Pareja

Hugo Arévalo, el (buen) partido de Tamara Falcó

El joven madrileño, de 40 años, es un visionario de los negocios y un rico emprendedor con un perfil alejado del de Íñigo Onieva, el ex de la marquesa de Griñón

Tamara Falco y Mario Vargas Llosa con Hugo Arevalo in Marbella 30 August 2022
Tamara Falco y Mario Vargas Llosa con Hugo Arevalo in Marbella 30 August 2022KMJGTRES

Si hay un nombre que se ha convertido en protagonista en la última semana ese es el de Hugo Arévalo. El nuevo novio de Tamara Falcó saltaba a la prensa después de que Íñigo Onieva, el exnovio de la socialité, le dedicara un mensaje en WhatsApp encumbrándolo definitivamente a la fama. El mensaje ponía de manifiesto dos cosas: por un lado el despecho de Íñigo, que acusaba a su ex amigo de «trepa social» y «nuevo rico», y por otro que Tamara Falcóhabía pasado página y que su ex ya era historia. Pero ¿quién es el sustituto que ha puesto el cartel de ocupado en el corazón de la marquesa?

Hugo Arévalo Álvarez-Arenas, su nombre completo, es un hombre de 40 años, desconocido para el gran público, pero no tanto dentro del mundo de la empresa. Considerado el «rey midas del emprendimiento», el joven empezó su trayectoria en el año 2009 invirtiendo en diferentes ámbitos. Su olfato y visión de negocio es reconocido en el ámbito empresarial. Su idea pasa por conocer el mercado hasta el más mínimo detalle antes de dar un paso en falso con un objetivo: obtener siempre «rentabilidad de dos dígitos». Hugo figura, a día de hoy, como cargo directivo en una cincuentena de empresas de diferente índole, que van desde el sector de la automoción, su principal veta de negocio, hasta las dedicadas a la inversión de capital y la adquisición de acciones y valores. Comenzó en 2006, con apenas 24 años, invirtiendo todo lo que tenía en Tuenti. Por aquel entonces, acababa de terminar la carrera y trabajaba para un fondo de inversión en Nueva York. La gran manzana le abrió la mente y le inculcó un leitmotiv que se haría recurrente en su manera de actuar: «pensar en grande». Tras regresar montó junto a varios socios BuyTheFace, una plataforma de compra con grandes descuentos, que empezó vendiendo descuentos para el Karting de Carlos Sainz. El negocio no acabó bien pero sirvió para afilar el instinto de Hugo, que emprendió en ideas como la Nevera Roja o Tickectbis, o Hawkers, una marca de gafas de calidad a precios asequibles que irrumpió en el mercado para hacer la competencia a la mismísima Rayban.

Sus inicios en «startups» tienen que ver con éxitos rotundos. En esta etapa Hugo invirtió en iniciativas como Playtomic, el portal de reserva de pistas deportivas, Deporvillage, una tienda de deportes online, Genial.ly, dedicada a la educación, Matera en el sector inmobiliario, Dudyfit, un desarrollador de software deportivo o Idoven, un programa para diagnósticos cardiovasculares a través de inteligencia artificial. Además, invirtió en Glovo, Cabify y Jobandtalent. los llamados 3 «unicornios» del país, empresas con valor por encima de los 1.000 millones sin haber llegado a salir a bolsa.

Hugo Arévalo
Hugo ArévaloAutor desconocidoRedes sociales

Un máster para jóvenes

De su experiencia como empresario nació en 2016 uno de sus principales negocios a día de hoy. Se trata de ThePowerMBA Team SL, la empresa de la que es presidente a través de la matriz Powereducation SL, administrada solidariamente junto a otros dos socios. La sociedad, que se dedica a «la formación y enseñanza, tanto presencial como a distancia», imparte un master para jóvenes emprendedores alejado de la enseñanza al uso. El éxito empresarial de la iniciativa habla por sí solo con sólo ver sus cifras: en solo cinco años ha superado los 100.000 alumnos de más de 90 países, con 250 directivos-profesores en plantilla y 164 empleados. Un negocio redondo, económicamente hablando, que facturó su cifra récord de negocio en 2020, con 14 millones de euros, «cayendo» en 2021 hasta los 8 millones.

Automoción y VTC’s

«La movilidad es algo que siempre me ha llamado mucho la atención, creo que la sostenibilidad a nivel mundial es una realidad, sólo necesita tiempo», aseguraba Arévalo en una reciente entrevista a cuenta de uno de sus principales negocios, la automoción. Hugo Arévalo es cofundador, junto a Ignacio Álvarez Carlón, del Grupo Auro, la mayor compañía del sector VTC, con una flota de más de 3.000 vehículos y 2500 empleados a su cargo. La empresa, gestionada a través de la sociedad Auro New Transport Concept SL, es el vértice de una veintena de empresas aledañas a través de las que la sociedad gestiona el negocio de los vehículos de transporte con conductor. La empresa, radicada en Madrid, y dedicada formalmente al «alquiler de automóviles y vehículos de motor ligeros» fue constituida en 2013 en pleno boom de las VTC. Sus números no engañan. El Grupo Auro alcanzó en 2019 casi 18 millones de euros, una cifra récord desde el nacimiento de la empresa. Tras un año 2020, en que la facturación sufrió un fuerte correctivo, el negocio del transporte de viajeros ha recuperado sus cifras pre-pandemia, alcanzando en 2021 los 15 millones de euros en facturación.

Un nuevo amor y dos viajes

«Hugo es estupendo, pero es pronto para hablar de nada». Son palabras de Tamara Falcó sobre su incipiente relación con Hugo Arévalo. Al parecer, fue la propia chef quien puso en conocimiento de su ex, que su corazón volvía a palpitar fuerte, y no era por él.

Los pasos de Hugo, el traspiés de Onieva

Desde que Tamara Falcó rompiera públicamente su relación con Íñigo Onieva, se conocen los pasos que ha ido dando Hugo Arévalo para acercarse aún más a la marquesa de Griñón e intentar conquistarla. La acompañó en su reciente peregrinación a Lourdes, a mediados de octubre, y después, a la boda de Juan José Franco (hijo de Francis Franco y María Suelves) y Khali El Assir (hija de María Fernández Longoria) que se celebró en Emiratos Árabes. También se supo que la pareja viajó a Doha donde asistieron al concierto de Enrique Iglesias. El duelo entre Onieva y Arévalo estaba servido hasta que la propia Tamara habló con Íñigo, primero para dejarle claro que no van a volver y, después, para que no diera un espectáculo público dejando en mal lugar a Hugo con sus descalificaciones.