Como recordarán nuestros lectores, Paloma Lago estuvo casada varios años con Javier García Obregón, y de esa unión nació su hijo Javier. Pues bien, ahora tanto su exmarido como sus excuñadas apoyan totalmente a la gallega en uno de los momentos más tristes de su vida, el proceso de denuncia por un presunto acoso sexual que la enfrenta al que fuera consejero de la Xunta de Galicia, Alfonso Villares.

Ya hemos dado cuenta de las palabras de apoyo de Javier y Ana Obregón y en estos momentos nos hacemos eco de las de Amalia, hermana de los anteriores: "Siempre apoyaré a la madre de mis sobrino Javier, al igual que lo está haciendo toda nuestra familia. Todos sentimos un gran cariño hacia Paloma y estaremos siempre a su lado".

Desde el entono de esta última dejan entrever que sus abogados están preparando un comunicado en el que explicarán todo lo relacionado con la denuncia.

Paloma lleva unos días desaparecida y no contesta a las muchas llamadas telefónicas que lleva recibiendo desde que se destapó este suceso.

Es más, ayer viernes, la familia Lago suspendió Equiocio, un concurso hípico que iban a celebrar en la localidad gallega de Covas, donde residen. El hermetismo es total y parece como si existiera un pacto de silencio ante los reporteros apostados en la puerta de la casa de Paloma.