Caso Pantoja

Anabel Pantoja: crónica de una semana de claroscuros. ¿Y ahora qué?

El delicado asunto de la bebé ha dado un giro en los últimos días con el comunicado del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, pero la madre persevera en su sobreexposición

Anabel Pantoja en una imagen de archivo
Anabel Pantoja en una imagen de archivoGtres

La semana parecía que empezaba feliz en el clan Pantoja. Después de 18 días en el Hospital Materno Infantil de Gran Canaria, la hija de Anabel Pantoja y David Rodríguez fue dada de alta. Ya en casa, la influencer hizo creer que la pesadilla había terminado y lanzó un comunicado a través de la red social Instagram en el que anunciaba que su hija Alma se encontraba en casa. Acompañaba la buena noticia con una bonita estampa familiar: "No es la mejor foto, pero sí lo que visualicé estos 18 días en mi cabeza para sostenerme cada día", rezaba el escrito.

Ante la falta de detalles, la visita de la pareja a los Juzgados de Guardia de Las Palmas de Gran Canaria, de la que informó La Razón, parecía ya algo anecdótico, pura rutina. Se especuló sobre el motivo que llevó a los padres a prestar declaración, barajando la posibilidad de que quisiesen emprender acciones legales contra algún paparazzi que habría tomado fotografías.

Sus palabras en Instagram no delataban preocupación: "Acabamos de llegar a casa con nuestra pequeña. Solo queríamos de verdad de corazón agradecer todo lo que hemos sentido, de vuestra parte hacia ella. Vuestros rezos, preocupación y cariño. Ella lo sabrá cuando sea mayor, ha sido impresionante todo lo que hemos vivido con 50 días. La vida te golpea con algo tan duro que tristemente te das cuenta de las gilipolleces por las que perdemos el tiempo o no vivimos, cuando lo único que importa es tener salud y vivir. Si me permitís un consejo, vivir, disfrutar de los vuestros, daros abrazos, besos y deciros te quiero".

Apenas unas horas después de estas palabras de agradecimiento, la influencer recurrió nuevamente a sus redes para denunciar el asedio mediático que estaba sufriendo.

Nada hacía presagiar que el trasfondo era otro. El martes, unas horas después de su regreso al hogar, algún medio avanzó que el hospital, teniendo en cuenta los síntomas de la recién nacida cuando ingresó, había decidido dar parte a los juzgados para se investiguen los hechos. Aunque podía ser algo protocolario, saltaron las alarmas. Ni Anabel ni su pareja, David, sospecharon que dos días más tarde el Tribunal Superior de Justicia de Canarias emitiría un comunicado explicando que había abierto una investigación. La alegría compartida en sus redes sociales por tener a su hija en casa se transformó en conmoción generalizada.

Comunicado del TSJC sobre la hija de Anabel Pantoja y David Rodríguez
Comunicado del TSJC sobre la hija de Anabel Pantoja y David RodríguezTSJC

A raíz de las lesiones que presentaba su bebé, los médicos del Hospital Materno-Infantil de Gran Canaria informaron al Juzgado de Guardia, que comenzó una investigación para estudiar si las lesiones fueron accidentales. Dado el alcance de la noticia y su repercusión en las redes sociales y los medios de comunicación, el comunicado del Tribunal Superior de Justicia de Canarias tuvo como objeto de evitar la desinformación.

En él se dice que la investigación tiene como fin "aclarar las causas y el mecanismo de producción de lesiones apreciadas en la bebé, en aras de proteger a esta y considerando, únicamente, el interés superior del menor". Los padres, de acuerdo con el escrito, prestaron declaración el pasado lunes 27 de enero "ante la autoridad judicial, en calidad de investigados y con asistencia letrada". En ningún momento fueron detenidos.

Anabel, devastada, no tardó en volver a sus redes sociales y el mismo jueves por la tarde publicó un vídeo en el que calificaba como "barbaridades" los titulares e informaciones que siguieron a la información aportada por el Tribunal. Transmitió que su prioridad y la de su pareja es el bienestar de la niña y que están colaborando con las autoridades para esclarecer todo cuanto antes y vivir tranquilos con su hija. "Me duele tener que hacer este vídeo, que me veáis así, después de todo lo que he pasado. Estoy aquí justificándome y defendiéndome de algo que, evidentemente, no ha sucedido”, arrancaba la grabación haciendo hincapié en que la niña está en casa con sus padres "sana y feliz".

"Ahora mismo, es una bebé de 40 días, pero, dentro de unos años, será una niña que tendrá acceso a todo lo que se está publicando y verá que han afirmado que sus padres la han maltratado. Eso no lo podemos consentir… Hay un protocolo porque el menor tiene mucha protección, el cual nosotros apoyamos, los médicos lo pasan porque es un protocolo rutinario de una bebé de 40 días", añadía.

Este mismo mensaje es el que hizo llegar el equipo legal de la pareja en sus primeras declaraciones. Aunque las abogadas se mostraron cautelosas, quisieron zanjar cualquier sospecha de malos tratos: "Las informaciones que se están publicando son inadmisibles. Hay que proteger, sobre todo, el interés de una menor", expresó la letrada Irene Sorribas, a la revista "¡Hola!".

En la necesidad de proteger a la menor hay unanimidad social y mediática y precisamente la repulsión de las voces más críticas está motivada por esa misma sobreexposición de la propia madre. El viernes, el Juzgado solicitó las imágenes de las cámaras de seguridad del centro comercial del sur de Gran Canaria, en cuyo parking habría sucedido el episodio que llevó a la familia al hospital.

Mientras la investigación sigue su curso, Anabel continúa en su afán de demostrar que la niña está bien. De nuevo, en la noche del viernes compartió en sus "stories" de Instagram un vídeo en el que puede verse el techo de la habitación de la pequeña, iluminado como si del mismísimo espacio se tratase, y puede escucharse la risa de la bebé de fondo. Con estas imágenes, Anabel ha escrito: "Aquí arriba, en nuestro espacio, estamos bien".