Nuevo escándalo

Kiko Rivera, ¿infiel a Irene Rosales hace 11 días? Habla su supuesta amante

Tatiana ya era una vieja conocida del Dj, pero ahora asegura que le hizo una visita a su hotel en Huesca y que aprovecharon bien el jacuzzi

Kiko Rivera e Irene Rosales
Kiko Rivera e Irene RosalesInstagram

Kiko Rivera no se aleja de la polémica por más que trate de guardar silencio o no ponga claro a quién van dirigidos sus dardos. Al final siempre acaba siendo él la diana, como vuelve a suceder al surgir nuevos rumores de infidelidad a Irene Rosales. Ya se ha enfrentado en el pasado a estas acusaciones y en alguna ocasión ha tenido que pedir perdón a su mujer. Los problemas conyugales se solventaron en la intimidad y parece que su matrimonio se veía fortalecido. Algo a lo que quizá deba enfrentarse al ponerse sobre la mesa una supuesta nueva deslealtad, que ha sido fechada el pasado 20 de noviembre, es decir, hace tan solo dos semanas atrás. Y parece que, según María Patiño, se habría repetido el modus operandi desplegado en anteriores ocasiones en las que estas mismas informaciones han copado titulares.

Kiko e Irene Rosales, un matrimonio unido, en las buenas y en las malas
Kiko e Irene Rosales, un matrimonio unido, en las buenas y en las malasLa Razón

La presunta cita se emplaza en un hotel de Monzón, Huesca, donde Kiko Rivera hacía noche tras haber acudido a amenizar una fiesta. Pero no se trataba de un establecimiento cualquiera, pues ponen mucho énfasis en el jacuzzi que tendría su habitación, después de escuchar el testimonio de la supuesta amante, Tatiana, una joven con la que ya habría tenido algo en el pasado hace más de una década y con la que habría tenido un nuevo encuentro: “Kiko Rivera le ha sido infiel a su mujer Irene Rosales. Ha sido conmigo. El día 20 de septiembre. Le fui a ver y cuando se iba al hotel nos fuimos por la parte de atrás con unas amigas que se querían hacer una foto. Entonces cogí el móvil y le dije, ‘¿te acuerdas de esta foto?’. Una foto en la que salíamos en su casa. Me dijo que sí, que había pasado mucho tiempo, que no sabía que yo era de ese pueblo. Que entraba para darme dos besos y ya está. Me dijo que por qué no le había escrito a Instagram, pero sí lo había hecho, pero él no lo había leído. Sacó su teléfono, me pidió el mío y me dijo que ahora me escribía”, comenzaba a tirar de la manta la joven.

No fue hasta las cuatro de la madrugada cuando la camarera de la discoteca dice que le llegó una propuesta a su móvil: “Oye, ¿algún plan? Que aquí no conozco a nadie. Agradezco un poco de compañía, aunque entiendo que tengas que estar con tu gente. No te preocupes”, se lee en uno de los mensajes de WhatsApp que se aportan como prueba. “Lo que tú quieras. Yo un rato puedo estar, que necesito descansar, que mañana trabajo”, a lo que él le respondería indicándole dónde podría encontrarle: “Estoy en el hotel Más Monzón, estoy aquí ya”. Tatiana no se lo pensó y acudió a su encuentro, fijando la hora exacta que entró en su cuarto a las 4:47 horas de la madrugada. Minutos después entraría en juego el jacuzzi, donde ella asegura que pasaron cosas que entiende como constitutivas de una “infidelidad a su mujer”. Estuvo dos horas y no se quedó a dormir porque a la mañana siguiente trabajaba.

Kiko Rivera e Irene Rosales
Kiko Rivera e Irene Rosaleslarazon

Tatiana, una vieja conocida de Kiko Rivera: “A Kiko lo conocía de hace más de 10 años, en 2013. Me escribió por Instagram que hacía una fiesta en su casa y que si queríamos ir una amiga y yo. Ahí tuvimos varios encuentros sexuales. Fueron en distintas épocas, cuando él bajaba a Madrid o cuando quería hacer alguna cosa me escribía y quedábamos”, relataba la camarera al programa de María Patiño. En esa época él estaba supuestamente empezando con la que ahora es su mujer. Irene Rosales estaba en el mapa desde finales del 2013. Para demostrar su verdad, presenta nuevos mensajes de WhatsApp en una conversación en la que él se desvelaría. “Me gusta ir de frente. Soy muy transparente y no tengo pelos en la lengua”, decía ella, a lo que él respondió con un rotundo: “No tienes pelos, lo corroboro”. Pero ahora regresa a su vida, cuando él se había olvidado de ella: “De primeras me preguntó si habíamos mantenido relaciones sexuales en el pasado, porque de la cantidad de mujeres con las que ha estado ni se acuerda”. Ahí fue cuando le enseñó la foto de ambos en el pasado y reparó en que sí la conocía. Kiko Rivera aún no se ha pronunciado al respecto.