Entrevista

Marina Carmona: "Me siento referente como mujer y como gitana"

Hija de Antonio Carmona de Ketama y nieta de Juan Habichuela, se abre paso con su propia identidad personal y profesional

Singer Marina Carmona during a portrait in Madrid on Thursday, 22 October 2020.
Singer Marina Carmona during a portrait in Madrid on Thursday, 22 October 2020.Sergio R MorenoGtres

El arte ha sido algo que ha estado muy presente en la vida de Marina Carmona. Descendiente de la dinastía de Los Habichuela, se ha llegado a comparar mucho su estilo con el de Ketama, grupo en el que su padre Antonio Carmona dejó su huella. A lo largo de los años ha sentido la presión por presentar su disco y ahora ha llegado su momento. «No lo veo claro» es un viaje por el recorrido artístico de la cantante y compositora que no teme probar nuevos sonidos y mezclarlos con el flamenco.

Da la impresión de que se aproximan grandes cambios.

Los cambios me han abierto un universo para salir de mi zona de confort, arriesgarme y conocer sonidos nuevos. Hace un par de años no sabía lo que era un sinte, y ahora ya me he vuelto una moderna. Ha sido como abrirme a un nuevo universo en el que me he fusionado, lo que lleva haciendo toda la vida mi familia.

¿Es la primera vez que arriesga de esta manera?

Sin duda. Me ha dado un poco de vértigo porque la gente está acostumbrada a verme cantar con una guitarra o que haya algo de flamenco. Pero ha habido una acogida superbonita.

¿Contenta con el resultado?

Puedo decir que ha sido un parto, pero ahora estoy muy contenta.

¿Cómo lo describiría?

Mi identidad. Ha sido quitarme la careta e ir contando a la gente un poco todas las vivencias que me han pasado hasta encontrar esta Marina. Tenía un poco esa obsesión de verme mayor para que este sea mi primer disco, pero tenía que tener la madurez emocional suficiente para contar todo esto.

¿Quién es Marina Carmona?

Una mujer que vive entre dos mundos dividida. En el disco hay muchas canciones que hablan de eso. La gente me pregunta si soy gitana o paya y yo vivo en mitad de eso, porque mi padre es gitano y mi madre es paya. Yo soy gitana, porque mi padre es gitano y me siento gitana muy orgullosa.

¿Ha sido difícil hacer frente a las comparaciones?

Ha sido un regalo. Que me digan que suena un tema a Ketama o a Antonio Carmona, me quito el sombrero. No hay mayor regalo.

¿Sigue quedando algo de la joven que empezaba?

He ido abrazando a todas las Marinas que he ido conociendo en este proceso. Ha sido difícil, pero juntarlas te da la madurez emocional y todas viven en mí.

¿Tiene alguna Marina a la que le tenga especial cariño?

La Marina que al principio se consideró más intérprete que compositora. En esa fase vivía como en una lucha porque había grandes compositores a mi alrededor. Esa Marina más pequeña estaba muerta de miedo por componer su primera canción. Me siento tan orgullosa de que haya diez canciones compuestas por mí.

¿Tiene alguna anécdota con C. Tangana de su gira?

Tengo una buena amistad y nos reímos mucho. Me ha enseñado y es un referente para todas las mujeres. Me siento como si tuviera un altavoz gracias a la música para decir todo aquello que otras personas no pueden. Esto me hace sentir un referente como mujer y mujer gitana.

 

¿Cómo ha influido el amor en su música?

Para eso he sido muy Lolita. Tener un mensaje como ese me hace ser intensa, pero lo que quería con este disco era no repetirme. Hablo de la paciencia, del rencor, del perdón y de las contrariedades que vivimos. Las grandes canciones de esta vida son de amor y desamor.

¿Amor, salud o dinero?

El amor cura todas las faltas.