Entrevista

Antonio Carmona: “Tocar con C. Tangana te refresca mucho. Siempre tiendo a renovar mis raíces”

LA RAZÓN habla con el artista Antonio Carmona, que dará un concierto homenaje a su trayectoria, junto a su familia y amigos en el teatro Eslava

Antonio Carmona, en su casa, junto a un retrato de su padre
Antonio Carmona, en su casa, junto a un retrato de su padreGonzalo Pérez MataLa Razón

El próximo domingo 4 de diciembre tendrá lugar el especial concierto fin de gira de Antonio Carmona. Bajo el título de «Antonio Carmona en familia», el músico estará rodeado de su familia y amigos más cercanos, reivindicando su papel como percusionista, compositor y pionero en la fusión del flamenco con otras músicas. El espectáculo será un repaso a toda su carrera, desde el éxito de Ketama a su trayectoria en solitario, habiendo espacio para las colaboraciones sorpresa. El concierto está dentro del ciclo Momentos Alhambra, en el Teatro Eslava.

El artista, que ha hablado con LA RAZÓN, ha hecho una valoración sobre este último año: «Hemos terminado un año muy duro de trabajo, me siento contento y feliz de poder haber compartido música por toda España. Ahora llega el cierre, que será un día muy importante porque además de cerrar gira con gente de ‘Dúos Increíbles’, programa de TVE en el que he trabajado».

Para Carmona, cantar en Madrid es una satisfacción doble, pues se junta su vocación con lo que siente su hogar: «Cantar en Madrid siempre ha sido una responsabilidad, pero también estoy muy arropado porque esta es mi ciudad y mi sitio, donde me he criado. Soy de Campamento y fui el último de ‘Los Habichuela’ que nació en Granada. Luego todas las generaciones están aquí en la capital. Tocar aquí supone un cierre de ciclo y un nuevo viaje a América», confiesa. Miami y Puerto Rico serán los próximos destinos y donde, además, irá a acompañado de Rosario y Lolita.

La llegada de la música urbana

Antonio Carmona ha sabido adaptarse a los tiempos y, lejos de ser un purista del flamenco, ha escuchado las demandas del presente y colaborado con numerosos artistas mezclando diferentes géneros, siempre fiel a su estilo. Esto ha supuesto una evolución en su carrera que ha resultado muy notable: «Tocar con artistas como Pucho (C. Tangana) te refresca mucho y yo he sido muy inquieto. Mis instrumentos junto con mi manera de componer y cantar los pongo al servicio de cualquier artista joven o mayor. En este caso, Pucho se ha rodeado muy bien de artistas como Toquinho o Jorge Drexler… a él le encanta ese estilo y yo tiendo a renovar mis raíces, mi música y mi manera de exponerla al público», argumenta Carmona. Se trata de comprender la música aceptando la fusiona estilos. Hablamos de la música urbana que llega de Puerto Rico. «Eran otros momentos. Yo por ejemplo tengo un disco donde canté con un africano que tocaba la kora y nos premiaron en Londres; luego estuve con Nusrat Fateh Ali Khan, un cantante pakistaní. Nosotros siempre nos hemos movido más en la raíz y ahora hay una corriente urbana que se está instalando mucho en todos los países y anuncian que el próximo lugar fuerte y potente es España», apunta. Y Madrid, ciudad cada vez más abierta y cosmopolita, destaca por su apertura de puertas a todas las variedades, así lo considera Carmona: «Madrid es una ciudad muy abierta. Puedes encontrar pop, rock, música punk… de todo. En mi época había más contraste, recuerdo estar tocando con Pata Negra y de repente venían a verte rockers. La capital es la ciudad más abierta para escuchar música. La electrónica, por ejemplo, se asentó aquí en los años ochenta y España entera dice mucho en este etilo. Somos los más de Europa, los más latinos, muy bailongos y nos va mucho la discoteca y el ambiente musical». enfatiza.

Toda una vida

Sorprende la apuesta que Carmona hace por las nuevas generaciones. El cantante declara a LA RAZÓN que alquila un estudio al que acuden jóvenes a mostrar su talento. «Uno no para de aprender hasta que cuelga la guitarra. Siempre hay alguien que te sorprende. En el estudio recibo a grupos con los que tengo claro que voy a trabajar, tienen una manera de oír, ver y transmitir la música que no es la mía, pero sin embargo me gusta porque encaja. Hay que hacerlo muy bien porque ellos, a diferencia de mí, no están tan acostumbrados a la batería o percusiones, meten clics y otras cosas. Pero no dejo de aprender en mi vida de esta gente porque son quienes hacen que lo nuevo esté a la orden del día. Cuando los veo en el estudio me sorprendo mucho, escucho temas impresionantes».

Pese a los años y las actualizaciones que marcan los tiempos, Carmona no olvida sus raíces y el aprendizaje que se llevó de Juan y Josemi, su antiguo grupo que lo llevó al éxito. Con ellos dice haber sabido fusionar su música y ponerla al servicio de otras culturas, como la hindú, la africana o el pop. Al terminar con Ketama empezó su carrera en Los Ángeles: «Cuando dejé Ketama estuve años sin hacer nada, fue como un luto. Eran mi hermano y mi primo. Empecé con trece años y lo dejé a los cuarenta. Pero al final uno tiene que hacer lo que le dicta el corazón y los acordes. Estábamos en un estatus muy alto y podríamos haber seguido muchos años más, pero fuimos honestos. Necesitaba saber parar y dar un paso. Allí empezó otra forma de ver la música, de Ketama a solitario se acabó la reverberación y pasé a un sonido muy seco. Dejé atrás unas cosas, pero luego adquirí mucho conocimiento sobre otras, como por ejemplo el tema de la producción», concluye el artista.