Opinión
Los sábados de Lomana: Una coronación con carroza y armiño
"Ojalá este nuevo rey, a pesar de lo dicho, no modernice estos actos que son los que dan sentido a una institución que hace soñar"
Está claro que Bolaños quiso emular a las hermanas Kardashian, Kylie Jenner y su hermana, en 2019; la multimillonaria estrella de «reality shows» fue vista en la ceremonia posterior a los Oscar en la fiesta de Vanity Fair, a la que no estaba invitada. Aparentemente, Jenner y Kendall se colaron en la fiesta causando un poco de conmoción y bronca antes de ser descubiertas y expulsadas del local. Bolaños tuvo más suerte. Dio la casualidad de que pude ver todo el follón, pues acababa de llegar al desfile y al evento de celebración del 2 de Mayo, fiesta de nuestra comunidad, en la Puerta del Sol.
Llegaron con honores militares nuestra presidenta, Isabel Díaz Ayuso, la ministra Margarita Robles, el vicepresidente Enrique Ossorio y el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. Se colocaron donde correspondía en la tribuna, según protocolo, para comenzar el desfile de las Fuerzas Armadas. En esto, aparece Bolaños queriendo subir a la tribuna y una estupenda jefa de protocolo le dice que no puede porque ya hay un representante del Gobierno en la figura de Margarita Robles y no costa que estuviese invitado. Entonces llega la típica respuesta del españolito acompañante de Bolaños prepotente diciendo: «Usted no sabe con quién está hablando». Fue muy bochornoso y seguía erre que erre en que quería subir, le dijeron que le ponían una silla justo en la parte donde estaban el resto de invitados, pero prefirió estar de pie, luego tuvo que aguantar pitidos y malas formas del pueblo llano que estaba enfrente. Cuando terminaron los actos de la Puerta del Sol y entramos al Palacio de Cibeles, él se marchó. Supongo que todo este numerito para reventar «la fiesta» sería por orden del presidente Pedro Sánchez, porque de otra forma no me lo explico.
Bendita coronación
Lo que me tiene encantadísima es la coronación de Carlos III. Tenemos hoy un día de divertimento porque digan lo que digan los que van de progres republicanos seguro que por curiosidad y por el momento histórico lo van a ver. Cuando nos enseñan esas carrozas de Cenicienta «super kitsch», las coronas y capas de armiño. El armiño es un símbolo de estatus entre la aristocracia. Carlos III llevará la corona de San Eduardo, pieza que se guarda en La Torre de Londres y es la más antigua y pesada. La llevó Isabel en su coronación en el año 1953, a Carlos se la han aligerado un poco. No obstante, al final de la ceremonia la cambiará por una más ligera. Camilla llevará también una preciosa corona utilizada por María de Teck, bisabuela de Carlos III, y que ha sufrido varia modificaciones para la ceremonia; entre ellas, se han incrustado recientemente el diamante Cullinan III, IV y V , que por primera vez en casi 300 años se reutiliza una corona. Antiguamente, las reinas consortes encargaban la suya. Camilla ha optado por la sostenibilidad utilizando una maravillosa del tesoro real.
Ojalá este nuevo rey, a pesar de lo dicho, no modernice estos actos que son los que dan sentido a una institución que hace soñar. No queremos ver a los príncipes de Gales en el metro. Nos gustan más en un acto tan maravilloso con carroza y todos los atributos reales.
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