Música

Música

Kate Moss apodaba a Carla Bruni 'la aburrida'

La modelo y ahora cantante italiana era una de las modelos más cotizadas de los 90 junto a la británica Kate Moss entre otras, pero a diferencia de su compañera, ella nunca fue aficionada a las fiestas o los excesos

La cantante Carla Bruni
La cantante Carla Brunilarazon

La modelo y ahora cantante italiana era una de las modelos más cotizadas de los 90 junto a la británica Kate Moss entre otras, pero a diferencia de su compañera, ella nunca fue aficionada a las fiestas o los excesos

En la década de los 90 Carla Bruni formaba parte del prestigioso y reducido grupo de las veinte modelos mejor pagadas del mundo tras comenzar su carrera en el mundo de la moda con apenas 18 años.

A diferencia de muchas de sus contemporáneas, que se entregaron con desenfreno a todos los excesos propios de esa década y se convirtieron en las grandes protagonistas de la escena nocturna londinense o neoyorquina, la italiana nunca se prodigó por los clubes y ese espíritu de niña buena le hizo ganarse en la industria un curioso apodo ideado por la mismísima Kate Boni: 'Bruni la aburrida'.

"Yo me iba a dormir pronto todas las noches. Recuerdo que Kate Moss se refería a mí como 'Boring Bruni'", ha desvelado la también cantante durante una entrevista radiofónica a France Culture.

La esposa del antiguo presidente de Francia Nicolas Sarkozy no trata de atribuirse ningún mérito por su comportamiento responsable. En realidad, el verdadero motivo de que nunca cayera en la tentación de las drogas o el alcohol es, según ella misma, que le tocó empezar a llevar una "vida de adulta"cuando acababa de salir de la adolescencia y era incapaz de compaginar su carrera con las noches en vela.

"Creo que yo nunca he tenido esa tendencia a la autodestrucción. Me gusta salir de fiesta, pero no soy una persona destructiva", insiste. "Y de todas formas las ganas de salir de noche se me pasaron muy rápido. Lo que me protegió fue mi pasión por dormir. En la moda, la jornada comenzaba todas las mañanas a las seis, así que trabajar me acabó salvando. Considero que he sido muy afortunada. Empece a tener mucho trabajo muy pronto, y para mí resultaba imposible pasarme las noches de juerga y levantarme después a las seis de la mañana y empezar a funcionar", recuerda sobre aquella época de su vida.