La actriz Carla Nieto, de 30 años, nunca ha escondido que su madre es Marina Geli, una de las tres díscolas del PSC que ha roto la disciplina de voto de su partido en favor de la consulta soberanista de Artur Mas. Aun así, no ha querido hacer declaraciones a este diario sobre el revuelo mediático en torno a la ex consejera de Salud de la Generalitat. «Prefiere que pase un poco el tiempo», comentó su representante, ya que la actriz está centrada en su carrera profesional y quiere desmarcarse de toda polémica. Aunque la joven no dudó en apoyar a su madre a través de su cuenta personal en la red social Twitter: «La vida es de los valientes. Muy orgullosa de Marina Geli». Y es que Carla estaba en deuda con ella, después de la férrea defensa que Geli hizo de la aparición semidesnuda de la actriz en la portada de la revista «FHM», por lo que recibió algunos ataques de políticos catalanes.

La vida de Carla está bien alejada de su Gerona natal. En 2004 aparecía por primera vez en televisión en una serie de TV3. Pero hace más de ocho años que se instaló en Madrid, a donde llegó en busca del sueño de convertirse en una gran actriz, pasión que le viene de fábrica, puesto que su padre es un apasionado de la interpretación y del teatro. Y va por el camino. Su cara ha estado presente en las pantallas en los últimos años, desde que alcanzara gran popularidad con «El Síndrome de Ulises», de Antena 3. La hija de Marina Geli también se ha hecho las Américas. Es una de las protagonistas de la cinta mexicana «Yo no soy guerrillero», coproducida por la productora andaluza Teyso Media Ficción. La actriz estuvo casi un mes a finales de 2013 en el país azteca rodando el largometraje que verá la luz este año. Pero su último proyecto es con el almeriense David Bisbal, en un mediometraje de cuatro videoclips que el cantante lanzará próximamente con motivo de su nuevo disco. María Valverde, la ya ex novia de Mario Casas, es una de sus compañeras de rodaje y actúan bajo las órdenes de Kike Maíllo, que obtuvo el Goya al Mejor Director Novel en 2012. Para rodar esta cinta se desplazó esta semana a Barcelona, pero en los próximos días pondrá rumbo a México donde le esperan nuevos proyectos.

Carla está tan adaptada a la vida en la capital que hasta su novio es madrileño. El afortunado es el también actor Roberto Hoyas, con el que coincidió en 2011 en la ficción «Ángeles y demonios», de Telecinco. Allí surgió el romance. La pareja lleva casi tres años de relación, y lo comparten todo, incluso la experiencia mexicana, ya que él estrenó la cinta «Espectro» el pasado año. Pero donde no encuentran un punto en común es en el fútbol. Carla es una fiel seguidora del Fútbol Club Barcelona, mientras que su novio vibra con los goles de Cristiano Ronaldo. La actriz es muy activa en las redes sociales. «Justicia», escribió en un tuit el pasado día 7 al conocerse la condena de 18.000 euros impuesta a Intereconomía y al periodista Eduardo García Serrano por las graves descalificaciones vertidas hacia su madre. La raíz fue un polémico vídeo sobre sexualidad. Según ellos, ese tipo de contenido incitaba a los menores a mantener relaciones sexuales, pero la entonces la consejera de Salud consideró apropiado mostrarlo a los más jóvenes en virtud de su educación sexual. Este no fue el único hecho polémico durante sus ocho años al frente de la Consejería de Salud. En 2008 abrió la puerta al uso de la marihuana terapéutica para enfermos crónicos que no respondían a su medicación, lo que provocó el revuelo de la sociedad catalana. Pase lo que pase, Geli cuenta con el apoyo de su hija, pese a la distancia las separe.