Roma

Tana sentenciará a los 16

La hija de Francisco y Eugenia acata la resolución judicial pero está decidida a marcharse a Sevilla en cuanto la Justicia se lo permita

Eugenia Martínez de Irujo y su hija Tana, en Roma
Eugenia Martínez de Irujo y su hija Tana, en Romalarazon

Tras ratificar la Audiencia Provincial de Madrid esta misma semana que la guardia y custodia de Cayetana Rivera Martínez de Irujo se otorga a su madre, sin que quepa lugar a recurso, el padre de la niña de catorce años, Francisco Rivera, no ha tenido reparos en afirmar que «estoy indignado, pero soy respetuoso con la sentencia de los jueces y debo acatarla. Tendré que esperar a que mi hija cumpla la mayoría de edad... no me queda otra». A pesar de estas palabras de su progenitor, Tana, como la llaman cariñosamente en casa, podrá decidir si quiere marcharse con su padre el 16 de octubre de 2015, cuando cumpla 16 años. Será entonces cuando la hija de Eugenia Martínez de Irujo dicte «sentencia» por sí misma, sin que nadie, ni su propia madre, pueda obligarla a cambiar de opinión si la nieta de la Duquesa de Alba opta finalmente por irse al domicilio paterno en Sevilla.

Uno de los amigos más íntimos de Francisco, el periodista y empresario Álvaro García Pelayo, manifiesta a LA RAZÓN que «Francisco está cabreado con la sentencia, y algo trastornado, porque nunca perdió la esperanza de conseguir la custodia de su hija. Aquí se está vulnerando la voluntad de la niña, que quiere irse a vivir con su padre. Fue Francisco, al enterarse de esta decisión, quien intentó llegar a un acuerdo con Eugenia, pero ésta dijo que no. Se puso en el plan de que su ex le quería quitar a la niña, no queriendo entender que es la niña la que desea irse a Sevilla con su padre. Porque ésa sigue siendo la pura verdad. A mí no me consta que Cayetana haya cambiado de opinión, como se ha publicado en algún medio. Y no es que la niña se lleve mal con Eugenia, pero su voluntad es abandonar Madrid y vivir con Francisco en la capital andaluza».

Según nuestras noticias, Tana, que es una chica supereducada y respetuosa, le ha dicho a su madre que acata la decisión de los jueces, pero que sigue decidida a marcharse cuando nadie se lo pueda impedir judicialmente. En definitiva, que todo sigue como antes: Francisco Rivera viene a Madrid todos los jueves para pasar la tarde noche con su hija, y cada dos fines de semana se la lleva con él a Sevilla. El hoy atribulado padre sigue fiel a lo que ya dijo hace unos meses: «Si algo tengo claro en la vida es lo que significa mi hija para mí... y lo que estaría dispuesto a hacer por ella: todo». Esta última sentencia finiquita la serie de juicios iniciados en agosto del 2012 y que han enfrentado a la hija de la Duquesa de Alba y al torero. Un proceso en el que ambos se habrían dicho de todo para desacreditarse mutuamente ante el tribunal. Ella acusó a su ex de juerguista y nocturno, mientras que él dijo que Eugenia sufre fuertes cambios de humor.

Desde la Casa de Alba, llegan noticias de la alegría que Eugenia, su madre y sus hermanos tienen tras conocer la sentencia: «Tana se queda con nosotros, estamos muy contentos, porque es lo mejor», parece ser que dijo la Duquesa a una de sus amigas el día que se hizo pública la noticia. En su entorno piensan que «Eugenia tenía mucho miedo de que le dieran la razón en el juzgado a Francisco. Lo ha pasado muy mal en los últimos meses, y cuando la Justicia le ha dado la razón a ella, ha respirado tranquila. Porque lo suyo era un sinvivir. Lo primero que hizo Eugenia al saber que había ganado el juicio fue llamar a su madre para comunicarle el fallo. Quien le respondió al teléfono fue Alfonso Díez, que le transmitió a Doña Cayetana las palabras de su hija. La aristócrata, según fuentes del Palacio de Liria, se puso a llorar por la emoción.

Otro amigo de Rivera, que prefiere permanecer en el anonimato, nos dice que «el tiempo pone a cada uno en su sitio, y lo único que hizo Francisco al meterse en juicios con Eugenia fue seguir la voluntad de su hija. Y si Tana le hubiera dicho: "Papá, para el proceso", él lo habría acatado. Pero la niña nunca le dijo que lo hiciera. Incluso fue a declarar porque quiere irse con su padre a Sevilla, digan lo que digan, ésa es la realidad. Y en cuanto cumpla 16 años, en octubre del 2015, puede coger la maleta y trasladarse con su padre definitivamente. Esa decisión no la puede parar nadie. Y la única que ha salido perdiendo en este proceso es Tana, porque no se ha respetado su voluntad. Francisco tiene muy claro que aquí no ganan ni Eugenia ni él, pierde su hija».

Muy unida a Lourdes

Tana y la esposa de su padre, Lourdes, se llevan muy bien (en la imagen, la pequeña junto a Francisco y su mujer durante la Semana Santa de 2012). De hecho, compraron entre las dos el potro que recibió Francisco como regalo de su cuarenta cumpleaños el pasado 3 de enero. El mismo Álvaro García Pelayo, amigo del torero, añade que «hasta para comprar el mismo regalo se ponen de acuerdo. Las dos se llevan más que bien. Yo paso mucho tiempo con ellos, y Tana ha aceptado perfectamente a la mujer de su padre», comenta. Asimismo, desvela algunos de los motivos por los que la joven disfruta de los días en la capital hispalense: «En Sevilla se encuentra con un ambiente muy bueno, de mucho cariño, tiene bastantes amigas, se lo pasa bien, cada vez que está allí respira una armonía familiar... Nadie puede reprocharle nada a Francisco en su papel de padre».