Opinión

Ha nacido una estrella

Si viviera Antonio Asensio, el editor, ya estaría corriendo tras Jessica para ofrecerle una millonada por el posado en pelotas para la portada de “Interviú”

La expareja de Ábalos, Jéssica Rodríguez, a su llegada al Tribunal Supremo, a 27 de febrero de 2025, en Madrid (España). El instructor del 'caso Koldo' interroga esta semana como testigo a la que fuera pareja de José Luis Ábalos durante dos años, que ha aflorado en la causa porque se habría beneficiado de las comisiones en especie pagadas por la presunta trama a cambio de contratos públicos mediante dos vías: el alquiler del piso ubicado en la Plaza de España de Madrid y su contratación en do...
La expareja de Ábalos declara como testigo en el ‘caso Koldo’Carlos LujánEuropa Press

Maite Rico se pregunta cómo debemos llamar a Jessica. Yo, que soy una duda con patas, no sabía si el nombre llevaba acento o no. Leo que puede escribirse con o sin tilde, da igual, pero uno, fiel seguidor de la línea editorial de este periódico, lo escribe sin acento. ¿La llamamos novia o pareja? ¿Iza, rabiza, meretriz, escort? ¿Señorita de compañía, compañera, amiga con derecho a roce y más? Como en el acento, da igual. El nombre, Jessica, es de origen hebreo. Unos estudiosos estiman que significa previsora y otros encuentran la raíz etimológica en “la que mira” o “la que puede ver el futuro”. Muy propio. No soy Rappel ni la bruja Lola, pero la auguro un futuro brillante: creo que ha nacido una estrella. Si viviera Antonio Asensio, el editor, ya estaría corriendo tras ella para ofrecerle una millonada por el posado en pelotas para la portada de “Interviú”.

Hasta ahora la hemos visto muy tapada, toda de negro cual viuda afligida, lo que encarece el destape. Feijóo, que también ha visto ahí una mina, quiere que comparezca en el Senado y el Congreso. Quizá algunos senadores y congresistas sientan curiosidad rijosa por conocerla, sobre todo por si pudieran heredar los servicios que prestaba a su señor Ábalos. La comparecencia ante las respectivas comisiones le servirá como rodaje para sus posibles apariciones en la tele, como invitada estrella en “hormigueros”, “revueltas” y punteros realitys, sin olvidar algún docudrama o serie de ficción basada en su vida y milagros. El personal ya se excita imaginándola en “La isla de las tentaciones” perseguida por un Montoya descamisado, o en “El desafío” haciendo la prueba de la apnea para demostrar que ella no se calla ni debajo el agua…siempre que el Apolo de la Moncloa (Chulus Magníficus) no la retire del circo nacional, claro.