Pasión Vega: «No estoy preparada para ser pobre»

–«Dos pianos con Pasión». Perdone, pero eso suena a «ménage à trois»...

–Es un «mènage à trois» musical, claro. Ya era hora, ¿no?

–Y además con dos pianos de cola...

–Nunca había estado tan bien envuelta.

–¿Cantando entre dos pianos se siente como el jamón del sándwich?

–No, me siento como el caviar entre dos copas de vodka.

–Un viaje en el tiempo a través de la música...

–Es la mejor máquina del tiempo, viajamos con ella hasta principios del siglo pasado. Este espectáculo es como revolver el baúl de la bisabuela.

–¿Qué tiempo le gustaría visitar?

–Si fuera a la Edad Media tendría ganas de volver pronto, porque la mujer nunca ha estado mejor que ahora. Me quedo en el presente.

–Canta «Lejos de Lisboa». ¿De dónde se siente lejos?

–De la tristeza. Cantar es alejar la tristeza, aunque cantes fados.

–«En el Café de Chinitas». ¿Los chinos se harán también con los tablaos?

–Probablemente. Y además bailan bien flamenco, como los japoneses.

–«Nana de Sevilla». ¿Qué le duerme?

–La gente que habla mucho y dice tonterías. O sea, la tele.

–«La flor de Estambul». ¿Usted es la flor de...?

–Soy más planta que flor. ¿Qué planta? Ave del Paraíso.

–«Y sin embargo, te quiero». ¿Lo que nunca debe decir...?

–Una mujer maltratada. Ésa debe ser la frase prohibida.

–Se ha dicho que «las más profundas experiencias amorosas son irracionales». Usted me dirá si en la pasión hay razón...

–Me temo que no. Si en la pasión hubiera razón, dejaría de ser pasión. Yo soy apasionada, pero también reflexiva.

–Cuando ve a un tío bueno, ¿manda la reflexión o la pasión?

–Tengo pareja, luego manda la fidelidad. Creo que la belleza está sobrevalorada, como el sexo y la juventud.

–«Suspiros de España». Un estudio dice que el 42% de los españoles seremos pobres en el 2025. ¿Qué tal se le da pedir?

–Fatal. No estoy preparada para ser pobre. No nos enseñaron esa asignatura.

–Algún emprendor se hará rico con una escuela de pobres...