París

Pastora Soler: «Más que pastora soy ovejita»

Profesión: cantante.. Nació: en 1978, en Coria del Río (Sevilla).. Por qué está aquí: presenta su disco «Conóceme» (Warner).

Pastora Soler: «Más que pastora soy ovejita»
Pastora Soler: «Más que pastora soy ovejita»larazon

–«Conóceme». ¿Para conocerla hay que escucharla o invitarla a un fin de semana a París?

–Para conocer a Pili, invitarla a París. Para conocer a Pastora, escucharla.

–¿Se le conoce mejor por cómo canta o por cómo se mueve?

–No soy Beyoncé. Mejor por lo que canto.

–¿Qué le hace traslúcida? El amor, el vino...

–Soy traslúcida sin necesidad de beber. No sé fingir. Se me nota todo.

¿Ha dicho alguna vez eso de «conocerme es amarme»?

–No, pero es una buena frase. Yo me he conocido mejor gracias a Eurovisión, porque al aceptar retos y responsabilidades te conoces más.

–¿Quién la conoce de verdad?

–La gente que me llama Pili.

–Y usted, ¿se conoce?

–Estoy en ello. Nos vamos conociendo un poco según pasa la vida.

–Presumimos de conocer a muchas personas y...

–No conocemos a casi nadie. Pero lo decimos porque es nuestro carácter.

–Canta «Te despertaré». ¿Cómo le gusta despertar a su pareja?

–Tengo mal despertar, no me gusta hablar, no soy mujer hasta que no me tomo un café.

–«No me rendiré». ¿Hay que volver a presentarse a los Juegos Olímpicos?

–Sí, y con esta canción como himno. Hay que perseverar.

–«Pasa la vida". ¿Cómo pasa la suya?

–Es un AVE. Va muy rápida, cada vez más deprisa.

–«Si vuelvo a empezar». ¿Por qué no le gustaría volver a pasar?

–No reniego de nada. Todo lo que nos pasa nos construye, nos forma, nos enseña. Yo he aprendido mucho de lo malo que me ha pasado.

–«Cambiando». ¿Qué tiene que cambiar en este país?

–Nuestra actitud. Creo que no debemos ser tan negativos. Pero yo no soy una dirigente, más que pastora soy ovejita. Me dejo llevar.

–«Espérame». ¿Qué espera todavía?

–Ser madre, pero no encuentro el momento. No tengo tiempo.

–«Vive». ¿Quién no vive?

–El amargado, el negativo, el que no es capaz de abrazarse al sol.

–Hay quien prefiere abrazarse a las montañas nevadas.