Opinión
La crónica de Amilibia: Los preservativos de la doctora García
Amén de las de toda la vida, ahora mismo tengo tres dudas existenciales. La primera es si Tamara Falcó ha decidido ya devolverle el anillo de pedida (tres diamantitos en forma de lágrimas, todo un presagio) a Iñigo Onieva o va a seguir las enseñanzas de Zsa Zsa Gabor: «Nunca he odiado tanto a un hombre como para devolverle sus diamantes». La segunda es encontrarle sentido no ya a la vida (hace tiempo deduje que no lo tenía) sino al mensaje que Mónica García ha puesto en los preservativos que reparten entre los jóvenes sus chicos y chicas de Más Madrid: «Aunque tengas una mala racha…».El logo de su partido está claro, pero ¿a santo de qué viene tal frase en el producto profiláctico? ¿Insinúa que en las malas rachas conviene dedicarse con frenesí a la fornicación como medio de salvación? Perdón por el pareado, pero tengo otro: podría haber inscrito «aunque tengas un bajón, no te olvides del condón».
De cualquier forma, me parece mejor aquel «póntelo, pónselo» del Ministerio de Sanidad de hace más de 30 años. La tercera duda existencial radica en una frase de Pablo Iglesias, también muy antañona, que ha resucitado Jesús Rivasés. Dijo el ex vice en «La Tuerka» en 2012: «A la izquierda le iría mejor si en lugar de prometer paraísos para los pobres de la tierra, prometiera un infierno rojo para los ricos». Infierno y rojo es oxímoron. Todos los infiernos modernos ha sido rojos: el de Stalin, el de los Jemeres Rojos liderados por Pol Pot, el de Mao, el de Fidel Castro…
La duda: ahora que Pablo es rico, ¿cambiaría el término infierno por limbo, purgatorio o cielo? Eso sí, indiscutible su éxito como predicador: Sánchez, que lo despidió, sigue fielmente su catecismo.
✕
Accede a tu cuenta para comentar