Polémica

Lydia Lozano, superada por el miedo a su acosadora: filtran su número de teléfono y se plantea ir a la policía

Lo que muchos se tomaron como un chascarrillo y una broma recurrente en redes sociales se ha terminado convirtiendo en una pesadilla para la colaboradora, que se plantea emprender acciones legales

Lydia Lozano
Lydia LozanoMediaset

Los que conocen a Lydia Lozano saben lo predispuesta que siempre se muestra a saludar a sus fanes o a fotografiarse con ellos. Una cercanía que la llevó a entablar una relación a través de mensajes de texto con Tania, una seguidora que se puso en contacto con ella en 2014 y con la que, desde entonces, mantiene cierto contacto.

Pero lo que comenzó como una suerte de amistad entrañable se ha terminado convirtiendo en una pesadilla para la periodista. El comportamiento obsesivo de Tania empieza a preocupar a Lozano, quien lamenta que “me sigue a todas partes”. De hecho, la visitó hace pocas semanas en la Feria del Libro y llegó a plantearse acudir al funeral de su madre, Sol Hernández, que falleció el pasado mes de abril.

Lydia Lozano rompe en llanto por Tania

El verdadero problema para la tertuliana llegó cuando su número de teléfono personal se acabó filtrando en redes sociales, supuestamente porque Tania lo compartió con quien no debía. “Cometí el error de contar que me escribía con Lydia, y un chico me escribió y logró engañarme para conseguir su número. A partir de ahí empezó a molestarla. Yo le pedí mil perdones a Lydia pero estuvo años sin hablarme, hasta que retomamos el contacto”, explica la fan en El canal de Marina Esnal de YouTube.

El asunto ha sido motivo de debate en redes sociales y se han viralizado algunas imágenes de los encuentros en la calle entre Lozano y Tania, en los que la última muestra una actitud exagerada y desmesurada por ver a la periodista.

Lo que muchos se han tomado como un chascarrillo que alimenta memes es en realidad una tremenda preocupación para Lydia Lozano, que ha llegado a romper en llanto por la impotencia que le produce esta situación.

Detesta verse en el centro de un asunto tan delicado y teme que cualquier día pueda encontrarse a Tania en la puerta de su casa. De hecho, ha llegado a plantearse emprender acciones legales, pero la frena un sentimiento de empatía y compasión con una joven cuyo histrionismo no es peligroso para nadie más que ella misma.

De hecho, la propia joven ha reconocido que “me gusta la visibilidad y que la gente me haga caso”, aunque niega que se haya aprovechado de Lydia Lozano para conseguir notoriedad. De hecho, cuenta que ha sufrido ataques de ansiedad desde que estalló el escándalo, sobre todo porque la periodista ya no la cree cuando le asegura que no es ella la que ha filtrado su número de teléfono.