Barcelona

En ERC ruedan cabezas

Tras la incontestable derrota electoral de ERC en las elecciones, y la aparente normalidad que su presidente, Joan Puigcercós, intentó demostrar en las horas siguientes al escrutinio, el castillo de naipes republicano empieza a desmoronarse

El líder de la formación ERC, Joan Puigcercós (d), acompañado por la diputada Anna Simo, durante la rueda de prensa que ofreció en Barcelona para valorar los resultados generales de las elecciones catalanas y los obtenidos por su partido
El líder de la formación ERC, Joan Puigcercós (d), acompañado por la diputada Anna Simo, durante la rueda de prensa que ofreció en Barcelona para valorar los resultados generales de las elecciones catalanas y los obtenidos por su partidolarazon

Ayer, el hasta ahora presidente del parlamento catalán y dirigente del partido, Ernest Benach, anunció en su blog que deja la primera línea política y que no tomará posesión de su escaño en el nuevo Parlament; mientras, el propio Puigcercós puso su cargo a disposición del Consejo Nacional del partido que se celebrará el próximo 18 de diciembre.

Benach justificó su decisión por los malos resultados de ERC en las autonómicas catalanas, en las que los republicanos han pasado de 21 a 10 diputados. La estancia de Benach en la presidencia del Parlament, sin embargo, le reportará una suculenta compensación económica: cobrará 104.008,95 euros brutos al año durante los próximos cuatro años y una pensión vitalicia de 78.006,71 euros cuando cumpla los 65 años. Una cifra muy en consonancia con los 152.924 euros que ha cobrado anualmente mientras ha sido presidente del Parlament. «Siempre he procurado estar muy alerta para que no me pasara de largo, sin darme cuenta, el momento de dejarlo. Y el momento ha llegado ahora», comenta Benach en el blog, quien aclara que por supuesto seguirá militando en ERC y se declara fiel al proyecto republicano, que considera «el más válido para conseguir la justicia social y la libertad nacional» de Cataluña.

El presidente de ERC, Joan Puigcercós, por su parte, anunció que «después de compartir, ayer (por el lunes), con los compañeros y compañeras de la Ejecutiva Nacional el análisis de la situación, y tras una serie de consultas con representantes territoriales del partido, quiero anunciar mi decisión de poner mi cargo de presidente de Esquerra a disposición del Consell Nacional, máximo órgano del partido entre congresos». Curiosamente, Puigcercós señaló el lunes que la ejecutiva de ERC le había ratificado «por unanimidad» al frente del partido. El presidente de ERC apuntó, sin embargo, que su intención no es abandonar el cargo, sino que quiere que el Congreso refrende su liderazgo para, así, poder ofrecer una nueva hoja de ruta del partido con el aval de sus cuadros. Puigcercós subrayó que «me veo con corazón y fuerzas para enderezar la situación creada por los últimos resultados electorales, pero si los compañeros del Consejo Nacional me retiran la confianza, daré un paso atrás y seguiré trabajando por el proyecto de ERC desde la más estricta militancia de base». Y, aunque sea ratificado, Puigcercós deslizó que podría convocarse un nuevo Congreso Nacional tras las municipales de 2011.

Sobre Benach, además, cabe destacar que, tras conocer el resultado de las elecciones, ya reconoció que «el último Congreso Nacional –en el que quedó patente la ruptura entre Puigcercós y Carod-Rovira– fue un desastre y ahora se ha visto». En ese Congreso, Benach, el último carodista de la ejecutiva actual, presentó su candidatura a la presidencia del partido. Fue vapuleado por el propio Puigcercós, hasta el punto de quedar también por detrás del líder de la escisión republicana Reagrupament.


PERFIL: El hombre del Audi «tuneado»
Ernest Benach (Reus, 1959) ha disfrutado de los privilegios de diputado durante los últimos 18 años. Benach se convirtió en presidente del Parlament en 2003 y se ha mantenido como segunda autoridad de Cataluña durante los últimos siete años. En su formación académica no figura ninguna licenciatura, pero esto no ha sido impedimento para escalar hasta las más altas cotas de la vida pública. Ocupó diversos cargos municipales en su Reus natal hasta que dio el gran salto a la presidencia del Parlament de la mano de Carod-Rovira, su padrino. En 2008 protagonizó un sonado escándalo al gastar 20.000 euros en la remodelación de su Audi A8 oficial (escritorio de madera, un reposapiés y un televisor, entre otros lujos). Benach no sólo se despide del Parlament, también del palco del Camp Nou, donde ha sido un fijo junto a Laporta.