Barcelona

El Govern aplaza la anulación de los 80km/h hasta que corra el aire

Hoy iba a ser un día especial para los usuarios de la autovía de Castelldefels (C-31) y de la autopista del Garraf (C-32). Después de tres años conduciendo por las entradas y salidas de Barcelona a medio gas, la Generalitat iba a levantar hoy la prohibición de no circular a una velocidad superior a los 80 kilómetros por hora, pero la llegada de un anticiclón ha deshecho estos planes.

Los conductores de la C-31 y la C-32 deberán seguir circulando hoy a 80 km/h en los accesos de Barcelona
Los conductores de la C-31 y la C-32 deberán seguir circulando hoy a 80 km/h en los accesos de Barcelonalarazon

Según el Servicio Meteorológico de Cataluña, los vientos en el área metropolitana serán «excepcionalmente flojos» hasta el miércoles, lo cual aumenta «la concentración de contaminantes». De ahí que la Generalitat haya optado por mantener la restricción de los 80km/h.

La dirección de Calidad Ambiental ya avanzó que la fluidez del tráfico, la climatología y las previsiones de contaminación serían decisivas para flexibilizar la velocidad en el entorno de Barcelona. Guiado por esta lógica, el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder, explicó ayer su conclusión: «Entendemos que hay que posponer la flexibilidad para arriba hasta que pase esta fase anticiclónica».

De aquí en adelante, el Servicio Meteorológico elaborará diariamente una previsión para seguir la evolución del anticiclón y sólo «cuando los niveles de circulación de aire sean suficientemente altos se levantará la recomendación de limitación de velocidad».

Por tanto, los conductores van a tener que estar atentos al parte meteorológico para intuir la velocidad a la que van a poder circular. Cuanto menos corra el aire, menos correrán los coches.
El aplazamiento de anular la restricción de los 80 km/hora desató la reacción crítica de uno de los principales abanderados de esta medida ecologista. El presidente del grupo parlamentario de ICV-EUiA y secretario general de ICV, Joan Herrera, acusó al gobierno de Artur Mas de «mentir», porque el retraso en la flexibilización de la velocidad en los accesos a Barcelona «demuestra que el limite de los 80 km/h sirve» para reducir la contaminación. Herrera criticó el «populismo» de CiU en este asunto y exigió al gobierno de Mas, y en concreto al conseller de Interior, Felip Puig, que pida disculpas por «tergiversar» y no escuchar los criterios científicos por «dogmatismo».
Cambios en la señalización

Lo cierto es que la Generalitat no ha fulminado de raíz esta medida que repudió durante la campaña electoral. Pese a todo, la administración ya está dando los primeros pasos para anularla, aunque sea parcialmente. Ayer por la noche, el Servicio Catalán de Tráfico trabajaba en el cambio de la señalización fija en la C-31 y la C-32, para reemplazar la prohibición de los 80 kilómetros por hora. Estas señales fijas comenzaron a retirarse y a sustituirse por paneles que muestran la velocidad a la que se podrá circular. Según anunció el departamento de Interior, la velocidad en estos tramos de la C-31 y la C-32 oscilará entre los 100 y los 120 kilómetros por hora. El Servicio Catalán de Tráfico informó a Efe de que estas velocidades ya se han incorporado al sistema informático.


Objetivo: mejorar la calidad del aire
- «La limitación a 80 km/h sólo es eficaz porque reduce la congestión, que es el causante de una mayor contaminación del aire. Sin embargo, cuando no hay congestión en el tráfico es prescindible y deja de ser eficaz». Éste es el razonamiento en el que basa la Generalitat para anular la restricción de la velocidad en el entorno de Barcelona.
- El Govern tiene la intención de realizar un plan de calidad del aire que irá acompañado de otras medidas como la reducción de peajes para vehículos limpios. El Ejecutivo también quiere incentivar la transformación del parque de taxis en vehículos híbridos.