Conciliación
Lateros 24 horas
Desde hace varios años la estampa de vendedores ambulantes con sus chiringuitos portátiles instalados en las zonas de ocio nocturno se ha convertido en un clásico. La mayoría de ellos, de origen asiático, había visto negocio en surtir de bebidas a quienes están de marcha.
Sin embargo, la crisis y el calor de estas fechas han impulsado a los popularmente conocidos como «chinobirras», a ampliar su horario de trabajo. Lo que empezó siendo un negocio nocturno, ahora se ha extendido a las tardes. La Plaza del Dos de Mayo es uno de los escenarios más frecuentes de la venta de bebidas, que ya suma detractores. Resulta muy complicado caminar por esta castiza plaza sin que uno de estos vendedores ambulantes se acerque a uno a preguntarle si desea adquirir alguna consumición. La cerveza, su producto estrella, puede llegar a venderse por un euro e incluso por sesenta u ochenta céntimos. Ante esta situación, los comerciantes de la zona afirman que estos vendedores suponen una competencia desleal contra su negocio, al vender un producto similar o igual al suyo a un precio mucho más bajo. Al instalarse desde primera hora de la tarde, ya no son sólo los jóvenes quienes acuden a estos vendedores, sino que también padres que cuidan de sus hijos y demandan una bebida refrescante para combatir el calor.
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