Eurocopa

Bilbao

Adrián tenía los goles

Luis Milla insistía en que los checos eran los rivales, la mejor selección del Europeo. Pero el balón fue de España y los mejores resultaron ser «japoneses», un grupo de futbolistas idénticos más preocupados de dar patadas que de jugar al fútbol.

Adrián y Mata celebran uno de los goles de la selección española ante República Checa
Adrián y Mata celebran uno de los goles de la selección española ante República Checalarazon

España es otra cosa, es un grupo de futbolistas que se reúnen alrededor de la pelota. Y si alguno no destaca es porque los de alrededor son muy buenos. Como Mata. El «10» se puso el escudo de campeón del mundo de los mayores y entró en el campo con la idea de quitarle a su amigo Adrián las frustraciones de la cabeza. El delantero del Dépor respondió a la confianza del seleccionador marcando los dos goles del partido en dos pases de Mata que le dejaron solo delante del portero checo. Todo el mundo dudaba de Adrián, pero Milla no. Al técnico español no se le ocurre otro delantero. Ni siquiera Bojan, que ayer redujo su participación en el encuentro a unos minutos de calentamiento en la banda. Su importancia en el equipo es mínima. Incluso cuando las fuerzas de Adrián no dan para más y tiene que sustituirlo, como ha ocurrido en los dos partidos del torneo, prefiere la imaginación.

Muniain y Ander Herrera se repartieron esa función con la entrada de Parejo, que aumentó la sensación de superioridad de España. Ninguna otra selección tiene el manejo que demuestra la sub'21 española con la pelota. Javi Martínez se sobra para aguantar el equipo en el medio. Ayer incluso se permitió alguna aparición en el área. Parece un señor jugando entre críos, por su físico y por su superioridad ante cualquier otro medio centro. Lo de Mata es otra cosa. Le diferencia el estilo, como a Muniain. No se le nota al jugador del Athletic que es el más pequeño del equipo. Siempre fue una solución en la banda izquierda. A él se le ocurrió la primera ocasión de España, un pase interior a Ander Herrera que su próximo compañero en Bilbao no aprovechó. Tampoco Mata en el rechace. La línea estaba marcada. Eran muy rígidos los centrales checos para aguantar los desmarques de Adrián y Mata. Y así llegaron los goles en dos pases al hueco. La defensa respondió con orden a los escasos ataques de los checos y De Gea enseñó las manos cuando hizo falta. España ha aprendido de sus errores y ya no depende de nadie para alcanzar las semifinales. Los Juegos están más cerca. El balón lo pone España.

Ficha técnica:

República Checa:Vaclik; Lecjaks, Mazuch, Celustka, Suchy; Gecov, Vacha, Móravek (Kadlec, min.63), Hlousek (Cerny, min.77); Dockal y Pekhart (Kozank, min.46).

España:De Gea; Montoya, Botía, Domínguez, Didac; Javi Martínez, Thiago; Ander Herrera, Mata (Nsue, min.89), Muniain (Capel, min.83) y Adrián (Parejo, min.74).

Goles:0-1, min.27. Adrián. 0-2, min.47. Adrián.

Árbitro: Robert Schrgenhofer (AUT). Amonestó con tarjeta amarilla a Vacha (min.33), Kozak (min.62), Mazuch (min.80) por parte de la República Checa y a Javi Martínez (min.25), Mata (min.25), Adrián (min.47), Botía (min.53) por parte de España.

Estadio: Viborg.