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Marín

Beatriz Sotelo : «En la cocina soy muy macho»

Con firma propia. Nació: en 1981, en Marín (Pontevedra). Por qué está aquí: es una de las pocas cocineras que intervienen en Madrid Fusión, la cumbre culinaria.

 
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–Ha hablado en Madrid Fusión de los rodaballos de piscifactoría. Y los ha cocinado. ¿Por qué le interesan tanto? ¿Acaso tiene una piscifactoría?
–No, qué más quisiera. Me interesan porque en realidad son mejores que los hombres: no protestan, no critican, no riñen. Se nutren y no se meten con nadie. Y son riquísimos.

–Dice que no los conocemos bien. ¿Qué hay que conocer de ellos?
–Hay que conocer todo lo que se come. Está muy feo comerse a los desconocidos, ja, ja, ja.

–¿Los de piscifactoría son más educados que los salvajes?
–Sí, y más finos y descoloridos: no tienen que mudar de color para protegerse de los depredadores.

–¿Diría que son mejores?
–Dicen que no saben igual, pero se han hecho catas a ciegas y es difícil distinguirlos. Sus virtudes: los tienes todo el año y a precio asequible.

–Me temo que, al final, todo será de piscifactoría...
–Estamos esquilmando los mares, no quedará otra opción. Ya casi todo es de piscifactoría.

–Ha sido la cocinera más joven en lograr una estrella Michelin...
–Nos la dieron por nuestro trabajo en A Estación. A nuestra cocina, porque conmigo está Juan.

–Ha sido Cocinera del Año, pero en este tinglado mandan los hombres...
–Sí, pero yo he sido siempre muy hombre trabajando en la cocina. En la cocina soy muy macho y trabajo como tal.

–¿Y cómo es fuera de la cocina?
–Una diosa. En la cocina, la mujer lo tiene más difícil que el hombre porque ha de conciliar trabajo y familia. Y no es competitiva.

–¿La competencia es cosa de hombres?
–Sí. Nosotras queremos llegar a nuestras metas sin competir. No nos agrada perder el tiempo.

–Ya. No le gusta freír huevos. ¿Qué diría un psiquiatra de eso?
–Diría: ¿qué hace usted en la cocina si no le gusta freír huevos? El caso es que me quemé una vez y los odio. También odio empanar croquetas.

–Los cocineros se han convertido en vedettes. ¿Eso es bueno?
–Hemos salido de un zulo para ser cabezas visibles. Somos artistas. Está muy bien.

–Se la ve con mucho fuego en el cuerpo. ¿Qué cocina ahí dentro?
–Felicidad, alegría. Soy una mujer feliz. La cocina es mi paraíso.

–Mejor nos habría ido si Eva le hubiera ofrecido a Adán un rodaballo...