El Barça perdona en Sevilla

El partido del Sánchez Pizjuán fue un monólogo del Barcelona en la primera parte ante un Sevilla que corrió detrás de la pelota desesperadamente sin poder contrarrestar el juego al primer toque de los azulgrana. Marcó Bojan, sustituto del lesionado Pedro, Messi remató de cabeza al larguero y marcó un gol de falta que fue invalidado por Pérez Lasa, que tuvo un arbitraje polémico. Había señalado una mano más que dudosa de Fazio y luego interpretó que Busquets empujaba a un defensor. No cerró el partido el conjunto de Pep, y el Sevilla, con la entrada de Kanouté, reaccionó.

Atacó, tuvo más la pelota y encontró el empate tras un jugadón de Negredo que remachó Jesús Navas. Los andaluces fueron más valientes y sus contragolpes siempre llevaron peligro, mientras que el Barcelona no encontraba los huecos necesarios ante la poblada defensa de los de Manzano.

Un posible penalti a Bojan y un disparo de Iniesta al larguero pudieron cambiar el resultado de un partido vibrante, emocionante y que fue un lujo para los aficionados. Pero no fue así y el empate, tercero que cosechan los azulgrana esta temporada –tras el del Sporting y el Mallorca– da a la Liga otro puntito de emoción cuando se presenta una próxima jornada en la que el Real Madrid visita el Calderón, campo en donde casi siempre gana, y el Barcelona recibe al Getafe de Míchel. ¿Qué pasará? Es mejor no hacer apuestas y esperar a lo que hagan Cristiano y Messi en el terreno de juego.