El PP acusa a CiU de utilizar los medios públicos para hacer campaña

BARCELONA- Una buena noticia se coló ayer en la actualidad política catalana, inmersa en un tenso debate soberanista y acosada por los problemas financieros, la vuelta al ruedo de Enric Millo. El portavoz del PP catalán se reincorporó al día a día después de haber pasado por el quirófano para donar un riñón a su esposa. Y lo hizo con contundencia, dispuesto a defender la obra del Gobierno del PP de los ataques soberanistas y a frenar los pies a CiU, que desde el 11 de septiembre maneja el escenario político catalán.

Millo denunció que la Generalitat y la Corporación Catalana de los Medios Audiovisuales (CCMA) firmaron el pasado 26 de septiembre, un día después de que Artur Mas anunciara que avanza elecciones al 25 de noviembre, una campaña institucional para difundir la obra del gobierno catalán.

Uso partidista
El PP se enteró de la existencia de la campaña hace cuatro días, cuando apareció publicada en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC) del 2 de octubre. Pero lo que más le sorprendió es que el encargo del Govern a la CCMA se hizo el pasado 25 de mayo. ¿Qué ha pasado desde que se hizo el encargo hasta que se firmó? Según Millo, el protocolo de colaboración se guardó en un cajón. Aunque lo que más le preocupa al portavoz del PP catalán es que el presidente de la CCMA, Braulí Duart, no haya informado del acuerdo al resto de consejeros. La actitud del presidente, para el PP, pone en duda su legitimidad al frente de la institución.

El de ayer es el enésimo desencuentro entre CiU y PP por la gestión de los medios públicos catalanes, TV3 y Catalunya Ràdio. Millo amenazó con llevar al Govern ante la Junta Electoral si no retira la campaña, en la que pretende difundir su obra, con el pretexto de que en periodo electoral este tipo de publicidad está prohibida y que los medios de comunicación públicos no son un instrumento al servicio de la propaganda gubernamental.

Homs por Pellicer
El portavoz del PP se mostró harto del uso partidista que, a su entender, CiU hace de la radio y la televisión públicas. «¿El gobierno catalán piensa que puede saltarse las leyes según le convenga electoralmente para retransmitir su ideología política?», preguntó. «¡Sólo falta que el señor Homs –el portavoz del gobierno catalán– presente el telenoticias!», exclamó con ironía.
Millo reprochó al Govern que «no queremos una televisión del régimen» y que «los medios de comunicación públicos no pueden estar al servicio de un partido» porque «son de todos los catalanes». Hace apenas una semana, el PP catalán presentó una queja formal ante la CCMA por la entrevista que TV3 emitió con el president Artur Mas al considerar que se cedió horario de máxima audiencia a los intereses electorales del partido que gobierna Cataluña. De hecho, hace dos años, CiU presentó una denuncia ante la Junta Electoral porque la televisión pública emitió una entrevista con el entonces presidente José Montilla. La batalla del PP catalán para que la televisión pública «no se convierta en el No-Do en color» ha sido una constante . Aunque en este mandato, había empujado cambios estructurales a cambio de apoyar los presupuestos. Pero el avance electoral deja en el aire estos reajustes.