Londres

EEUU apoya la apertura de una embajada talibán en Qatar

Washington ha respaldado los planes para que los talibán puedan abrir una sede política en el estado de Qatar a finales de año. El plan lleva rumiándose desde hace tiempo y está pensado para que Occidente pueda iniciar conversaciones formales de paz con la red islamista.

La Razón
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La oficina sería la primera representación reconocida internacionalmente a los talibán desde su caída del poder en 2001. La noticia la publicó ayer The Times en su portada, tan sólo día después del décimo aniversario del 11-S.

La Casa Blanca declinó hacer comentarios, pero, según el rotativo, que cita fuentes diplomáticas occidentales, se espera que la sede contribuya a hacer avanzar las conversaciones para conciliar a los insurgentes con el Gobierno afgano y poner fin a la guerra.

El centro no va a ser una embajada en sentido estricto, sino una residencia donde los talibán puedan ser tratados como un partido político. Según las fuentes citadas por el periódico, a los islamistas no se les permitirá el uso de esta dirección para recaudar fondos o apoyos en su lucha armada en el país asiático, pero sí se les dará garantías de que sus representantes no serán arrestados.

El lugar para dejarles montar su despacho no ha sido elegido al azar. Qatar ha aceptado a ser el anfitrión después de que Washington insistiera en que se encontrara fuera de la esfera de influencia de Pakistán.

La iniciativa se produce después de más de un año de conversaciones intermitentes entre diplomáticos occidentales, como Reino Unido y los EE UU, y un alto representante del grupo extremista, Tayyab Agha. Abdul Hakim Mujahid, ex embajador talibán en Islamabad, que actuó también como enviado de las Naciones Unidas, aseguró al rotativo que Agha estaba hablando con el líder supremo, el mulá Omar.

Occidente es consciente de que sin su bendición hay pocas esperanzas de negociar un fin al conflicto que dura ya diez años y que en los últimos meses está siendo especialmente sangriento para las fuerzas norteamericanas. Altos funcionarios afganos se negaron a ofrecer detalles sobre la noticia, pero, de forma anónima, uno de ellos reveló al rotativo que seguía habiendo un considerable debate interno dentro del Gobierno de Karzai sobre el tema.


«No estamos en guerra contra el islam»
El presidente Obama afirmó ayer que «nada puede torcer la voluntad de unos EE UU verdaderamente unidos», en su único discurso de conmemoración de los atentados del 11-S. El mandatario indicó que a pesar de los ataques «no hemos sucumbido a la sospecha y la desconfianza». «No somos perfectos, pero nuestra democracia es duradera, y esa democracia... también nos da la oportunidad de perfeccionar nuestra unión». Obama repitió lo que ya dijo George W Bush: «Estados Unidos nunca estará en guerra contra el islam ni contra ninguna otra religión».