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Los mitos siempre pueden mejorar

Los mitos siempre pueden mejorar
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MADRID-Mejorar un modelo como el Porsche 911, tan especial que está a punto de cumplir su primer medio siglo de vida, no parece tarea fácil. Pero vemos que es posible cuando nos ponemos al volante de la versión 2012 de este mito con ruedas sobre el cual se ha construido todo un imperio de la automoción. Un fenómeno único en la industria del motor. Porque la historia de esta prestigiosa firma alemana se basa en dos modelos: el 356 que nació en 1948, el mismo año en que Ferrari también sacó a la luz su primer automóvil, y el 911, del cual se han construido siete generaciones. Un hito dentro del panorama industrial, del cual se han fabricado más de 700.000 unidades, de las que se calcula circula alrededor del 80% de la producción.

Pero cuando pensábamos que todo estaba hecho sobre este diseño, los ingenieros de Zuffenhausen demuestran que todo en el mundo es mejorable. No sólo en lo que se refiere a estética, sino también al comportamiento dinámico, que ha mejorado mucho. En el primer apartado, las mayores variaciones se encuentran en la zona posterior, que presenta un capó menos redondeado que en los anteriores diseños.

Este nuevo 911 es 10 cm. más largo entre ejes y 4,5 más ancho en el tren delantero. Con ello se ha mejorado la habitabilidad de los asientos delanteros y no hay variaciones en los pequeños asientos posteriores, que casi son de adorno. Pero se ha conseguido un comportamiento más noble del conjunto, a lo que también contribuyen una carrocería más ligera, el mismo reparto de pesos y un chasis un 25% más rígido.

Con todo ello, el nuevo 911 acrecienta su clara vocación deportiva, si ello fuera posible. Las ayudas a la conducción, con los controles de tracción, que pueden ser desactivados, hacen de este coupé un coche fácil de conducir. Y si metemos el paquete «sport crono», quitamos los controles y hacemos trabajar el chasis dinámico –que evita el cabeceo de la carrocería en curvas enlazadas–, el resultado es verdaderamente espectacular. Pocas veces hemos tenido una sensación de rodar tan rápido, y a la vez tan seguro, en carreteras de montaña. El coche se pega literalmente al asfalto, pero el conductor puede jugar con las derivas y ayudarse en el trazado con suaves derrapadas ya que, con una presión firme sobre el acelerador, el tren trasero ayuda a meter el conjunto en la curva con un comportamiento claramente «sobrevirador». Una maniobra divertida pero sólo aconsejable para conductores experimentados porque la estabilidad es tan buena y el paso por curva tan rápido que, en caso de pérdida de adherencia, su control no parece fácil. Aunque contamos con la colaboración de un eficaz cambio PDK de siete marchas con levas en el volante. También dispone de otros sistemas, como el de aceleración fulgurante partiendo de cero y con el cambio en modo automático.

El 911 Carrera Coupé se comercializa en dos versiones, la normal y la S, con 350 y 400 caballos, respectivamente, a un precio de 99.393 y 115.456 euros. En breve llegará la versión descapotable.