La junta de ACS aprueba la ampliación de capital para comprar Hochtief

Con la eventual ampliación, que fue apoyada por el 99,52% de los accionistas, ACS se cubre las espaldas ante una eventual maniobra defensiva de Hochtief, de la que la española es el principal accionista con el 29,98% de su capital, porcentaje que busca elevar hasta el 50% con la opa para consolidar su resultado en sus cuentas. Para ello, propone un canje de ocho títulos propios por cada cinco de la firma alemana.

El movimiento de ACS responde a la oposición que desde la compañía germana han mostrado desde un primer momento a la operación, que han calificado de «hostil» y poco beneficiosa para sus accionistas. Unas acusaciones que Pérez volvió a rebatir ayer en la junta extraordinaria. El presidente de ACS aseguró que la opa «no es hostil para nadie y beneficiará a las dos compañías, dado que permitirá alcanzar el liderazgo mundial en desarrollo de infraestructuras».

Pérez aseguró que desde que ACS entró en Hochtief en 2007 «ha contribuido y colaborado, con lealtad y profesionalidad, para que Hochtief mejore su rentabilidad. Hemos actuado como accionista industrial de referencia, manteniendo una estrecha y cordial colaboración tanto con el Consejo de Supervisión como con el equipo directivo», aseguró.

Pérez insistió en que ACS preservará el «carácter alemán» de Hochtief (conservará su sede social en Essen) y que respetará su independencia operativa.

Músculo financiero
De la operación, que la constructora española espera culminar con éxito en enero, surgirá una alianza con presencia en sesenta países, con unas ventas de 35.000 millones de euros, un beneficio neto de 1.000 millones de euros ya en este ejercicio y que, además, tendrá más fácil acceder a los recursos financieros, según defendió Pérez.