Vacaciones
Dormir a los pies de la cordillera
Paradores apuesta por una oferta de montaña para estas fechas de calor. En las rutas de los montes palentinos y los Picos de Europa o en la de los Pirineos, los huéspedes pueden descansar del estrés del trabajo y la ciudad
El turista puede dejar a un lado las aglomeraciones de la costa en estas fechas en las que aprieta el calor, y respirar el aire fresco de los valles y montañas. Realizar rutas por las montañas, hacer alpinismo o refrescarse en los lagos y ríos de los valles son otras de las opciones para estas fechas.
La ruta de los montes palentinos y los Picos de Europa es una de las propuestas que ha puesto en marcha Paradores para que sus huéspedes puedan elegir algo más que sol y playa. En este itinerario se encuentra una de las mayores concentraciones románicas de toda Europa. En tres días los visitantes del parador pueden aprovechar para visitar los Picos de Europa y el Parque Nacional del mismo nombre. Durante los días 1 y 2, los visitantes se hospedarán en el Parador de Cervera de Pisuerga. Desde allí pueden contemplar paisajes, fauna y flora autóctona, así como lugares de incomparable belleza.
Ya sea a pie, en bici o en 4x4, descubrir esta zona es un auténtico placer para todos los sentidos. El tercer día, para finalizar, los huéspedes pueden dormir en las silenciosas habitaciones del parador de Fuente Dé.
La ruta del Pirineo es otra de las propuestas de Paradores. En esta ocasión, durante el viaje, el huésped tiene ocasión de ver bosques, ríos y paisajes que no dejan de sorprenderle. El primer día pasará la noche en el Parador de La Seu d´Urgell, una sugerente propuesta de alojamiento en una de las zonas más bellas del Pirineo catalán. El parador de Vielha será el escogido para la segunda estancia, un rincón inigualable en el Valle de Arán. Un enclave ideal para esquiadores, excursionistas y amantes de la naturaleza.
Qué mejor forma de pasar la última noche e irse a casa descansado, que alojarse en un tres estrellas. El Parador de Bielsa, situado en el Parque Nacional de Ordesa y Valle Perdido, es un lugar ideal para que los huéspedes sientan el descanso y el sosiego de la naturaleza.
Sus habitaciones con vistas a la montaña y los sabrosos platos de la cocina aragonesa dejarán a los huéspedes con buen sabor de boca.
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