Acusado un hermano de «El Rafita» de intento de homicidio

MADRID.- Intentó «deshacerse» del propietario de la furgoneta que había robado «golpeándole contra un objeto duro y contundente, como es un contenedor de vidrio», cuando aquél, Ángel A. C., había logrado sujetarse a la puerta del copiloto. Las lesiones que sufrió fueron de tal calibre que hubiese fallecido de no haber sido «por las sucesivas operaciones quirúrgicas a las que fue sometido».

Quien presuntamente así actuó no fue otro que Manuel García Fernández, hermano de «El Rafita», uno de los menores de edad condenados por participar en el asesinato, atropello y violación de la joven Sandra Palo. El juez de Madrid Carlos Valle le ha procesado por homicidio en grado de tentativa, a la vez que confirma su prisión provisional y le impone una fianza de 30.000 euros para hacer frente a las posibles responsabilidades civiles que se le puedan imponer.

En el auto de procesamiento, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, el magistrado relata cómo García Fernández, el 10 de noviembre de 2011, robó una furgoneta, que estaba con las llaves puestas, en la localidad de Arganda del Rey. El propietario de la misma logró que un vecino le ayudase a perseguirlo con su coche. En un momento dado, lograron darle alcance en el barrio madrileño de Moratalaz y el propietario pudo abrir la puerta del copiloto de la furgoneta de su propiedad.

Al percatarse de ello, Manuel García aceleró «bruscamente» con Ángel G. C. «asido a la puerta de la furgoneta», hasta que «embiste la furgoneta contra un contenedor de vidrio, con la intención de hacer impactar la puerta de la furgoneta en la que iba sujeto Ángel», y, de esa forma, hacerle caer «y deshacerse de él».

El impacto dejó al propietario del vehículo gravemente herido, mientras que el presunto autor de los hechos se dio a la fuga y abandonó en el mismo lugar la furgoneta que había robado.
Como consecuencia del impacto, la víctima sufrió lesiones de importancia, entre otras traumatismo craneoencefálico grave y múltiples fracturas, por las que tuvo que someterse a diversas intervenciones quirúrgicas, como traquetomía urgente, operaciones imprescindibles para «salvar la vida del paciente», quien todavía no se ha recuperado de sus lesiones.
El magistrado entiende que estos hechos revisten, al menos indiciariamente y en estos momentos, un delito de homicidio en grado de tentativa, ya que el procesado, una vez se percató de que el propietario iba sujeto a la puerta, intentó «deshacerse de él, golpeándole contra un objeto duro y contundente, como es un contenedor de vidrio».

El hermano de «El Rafita» debía de ser consciente «con toda certeza» de que esa acción «tendría como consecuencia la producción de unas lesiones que podrían producir la muerte de Ángel G. C., y, pese a ello, aceptó tal resultado para el caso de que se produjera». De hecho, el forense acreditó la gravedad de las lesiones sufridas y la constatación del riesgo vital» que supusieron para su vida.

El magistrado le procesa también por un delito de hurto, relacionado con la sustracción de la furgoneta y por otro de daños, vinculado con los desperfectos causados al vehículo cuando perdió el control del mismo e impactó contra el contenedor.

Por otro lado, el magistrado Carlos Valle ratifica la prisión provisional de Manuel García, situación en la que se encuentra desde el pasado 23 de septiembre, fecha en la que fue detenido en el distrito de Arganzuela.

El procesado ha sido citado para el próximo 12 noviembre al objeto de notificarle personalmente el auto y recibirle la correspondiente declaración indagatoria.