Tiempos de cambio

España tiene necesidad urgente de que las cosas cambien y parece que una parte importante de los españoles lo ha interiorizado. Por eso el Partido Popular se ha puesto a la labor y desea demostrarlo en Sevilla. La gente detesta las broncas y los malos rollos; respuesta de los «populares»: imagen de unidad. No resulta frecuente ver a Aznar en estos actos de partido y de hecho no participó en el celebrado el año pasado en Barcelona. Ayer, en cambio, allí estaban juntos Fraga, el ex presidente y Rajoy. Además, hoy todos los presidentes regionales trabajarán en la misma ponencia; desde Esperanza Aguirre y la asturiana Isabel Pérez Espinosa hasta Camps y Núñez Feijoo; y almorzarán junto a Rajoy.

Otro aspecto primordial para convencer a los ciudadanos es el contenido del mensaje, por lo que al final de estos tres días la formación liderada por Rajoy dará a conocer su programa electoral para las elecciones autonómicas y municipales de mayo. El Partido Popular intentará transmitir confianza en su capacidad para gestionar la economía y forjar las condiciones que permitan la creación de empleo, algo que hizo entre 1996 y 2004. Tampoco es inocente que Génova haya decidido celebrar esta Convención en Andalucía, una comunidad en la que existe la posibilidad de que Javier Arenas, tras patearse la región pueblo a pueblo, dé la vuelta a la tortilla y termine con uno de los feudos socialistas en el que viven ocho millones de personas.