Parejas en crisis

Crisis, qué duda cabe, es la palabra más empleada en los últimos tiempos en España. Aparte de las políticas económicas, también hay parejas que se encuentran en ese estado. Las más afortunadas encuentran brotes verdes y arreglan sus problemas, otras llegan hasta el final y la cosa termina de forma dramática. Éste ha sido el resultado de una querida y respetada pareja, la que formaban Juan Antonio Ruiz «Espartaco» y Patricia Rato. El desencuentro surgió hace algo más de un año. Empezaron a aparecer una serie de filtraciones interesadas donde se presentaban al torero como un tacaño redomado, que desatendía sus deberes con la familia, e incluso se llegó a insinuar que era muy autoritario. Los abogados de Espartaco emitieron un comunicado que muchos opinaron que era un error, pero que fue necesario para dejar ciertos puntos aclarados. Voy a declarar mi cariño y amistad por Juan Antonio, y procuraré ceñirme a los hechos concretos. Se casaron en separación de bienes, y este régimen económico fue ratificado hace cinco años cuando acordaron una separación de hecho. Espartaco, durante todo este tiempo, ha seguido pagando, como era su obligación, todos los gastos de su mujer e hijos. Llegado un momento decidieron, al no haber un acuerdo, ponerse en manos del juez. Así, el miércoles, la juez de este caso propuso un acuerdo que, contra el parecer de sus propios abogados, Espartaco aceptó. Lo hizo para evitar que su hija mayor declarara y no porque le pudiera perjudicar. Pensó que pasado un tiempo quizás esto se volviese en contra de lo que más quiere, su hija, y, puestos, así el acuerdo se cifra en 600.000 euros, que cobrará Patricia más una especie de beneficios que ella tenía de las sociedades del torero, que ascienden a unos 70.000 euros al año. Igualmente, pasará para gastos a sus hijos 470 euros. En este último caso, es una cuestión judicial, porque él seguirá pagando cualquier gasto por encima de esta cantidad que sus hijos produzca. Estos son los hechos concretos, las opiniones son libres. Para mí, Juan Antonio Ruiz «Espartaco» es un señor y una vez más lo ha demostrado.