Europa

Belfast

Paseando a Miss Usabiaga

La Razón
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Convertirse en abuelo y en vísperas del día de la madre son razones más que suficientes para que el sensible corazón del todavía titular del juzgado de instrucción nº 5 de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, decidiera poner en libertad al líder del sindicato LAB, Rafael Díez Usabiaga. Otro etarra en la calle mientras De Juana Chaos, miembro convicto del sindicato del crimen, del crimen de verdad, el del tiro en la nuca, ha desaparecido de su refugio de Belfast. Voy a tener que tragarme mis palabras sobre las declaraciones de Jaime Mayor Oreja cuando advirtió de un nuevo intento del Gobierno para negociar con los terroristas.

 

Se están produciendo demasiadas «casualidades» como para no darle visos de credibilidad a las advertencias del ex ministro del Interior. Al homenajeado Garzón, tan ocupado en estos días en recibir apoyos de todo el «mester de progresía», se le pasó por alto pedir el papel en el que a la mamá de Usabiaga, la madre que lo parió, se le concedía el derecho a gozar de la ley de dependencia. Un despiste lo tiene cualquiera y más cuando el día sigue teniendo sólo 24 horas y no se da abasto con tanto homenaje y tanto saltar el charco para dar conferencias en Estados Unidos.

 

Aunque se sea un súper juez, no se puede estar en todo. Así que el etarra disfrazado de sindicalista puede dedicarse a pasear a miss Usabiaga, como Morgan Freedman hacía con miss Daisy en aquella memorable película. Si a De Juana le hubieran concedido la licencia de taxista en el Ulster, madre e hijo podrían haber sido paseados a su vez por el chicarrón que hubo que poner en libertad por aquella huelga de hambre virtual que también tocó otros corazones sensibles como los de ZP y Rubalcaba. Pero De Juana Chaos no se ha fugado sino que no se ha presentado durante más de un mes en comisaría.

 

Al menos eso dijo el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, perejil de todas las salsas y condimento de ninguna, a quien le han creado un traje a medida en el que caben él y su fiel escudero, Gaspar Zarrías, entusiasta seguidor de Garzón, y coartífice de una Andalucía en el furgón de cola de España que, a su vez, está en el furgón de cola de Europa. Zarrías ha dicho que donde gobierna el PP florece la corrupción. Por lo visto Mercasevilla era el Covent Garden de My Fair Lady, y los malabarismos con el PER la versión laica de Cáritas. Pero la realidad, a pesar de esta corte de los milagros que es España, es contumaz.

 

En plena tormenta de «Gürtel» las encuestas siguen situando a Rajoy en Moncloa en el 2012, o cuando se celebren elecciones generales. La última de Onda Cero y Antena 3 le dan una ventaja al PP de más de cinco puntos, uno más que los conseguidos por el PSOE en los comicios de hace dos años. Quizá por ello Usabiaga está con su madre, De Juana donde no lo sabe ni su madre, y la Audiencia nacional, en otra decisión casual, ha dejado en la calle al que fuera jefe de ETA y cerebro del intento de magnicidio contra el Rey. Lo dicho, me voy de paseo para hacer la digestión de mi artículo sobre Mayor Oreja que me acabo de comer.