La Junta al «rescate» del IMD para poner fin a la precariedad

La negociación con los sindicatos se encuentra en «stand-by». Así lo reconoce el presidente del comité de empresa, Ildefonso Moreno, quien admite que «se está buscando una solución viable y legal». La opción con mayor fuerza es incluir una «prueba específica» para facilitar el acceso a los interinos. El Ayuntamiento ha recibido esta propuesta por parte de los sindicatos pero no quiere volver a repetir sus errores. Su único requisito es que cualquier alternativa sea plenamente «legal». Sobre la base anulada, fuentes municipales aseguraron en su día a LA RAZÓN de Sevilla que «el comité de empresa se empeñó en un baremo exagerado a sabiendas de que era ilegal». «Impedía el libre concurso y parecía muy probable que ocurriera lo que pasó», criticaron, es decir, que el juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 anulara dicho apartado, a instancias de los recursos presentados por la Consejería de Presidencia y por un particular.

Los cuatro sindicatos con representación en el IMD no han cesado de trabajar en este tiempo para revestir de legalidad el documento. Lo que no están dispuestos es a «igualar» a los candidatos. «Igual que en las oposiciones a maestro, hay quienes llegan, hacen su examen y por la antigüedad tienen unos determinados puntos». Así lo entiende el portavoz de los trabajadores, quien considera «normal» que se trate de beneficiar a los interinos, pese a que esa ambición sea la que mantenga bloqueado el plan. «Si tenemos posibilidad de incluir un apartado más, ¿por qué no incorporarlo?», explica Moreno. En este sentido, adelantó a LA RAZÓN de Sevilla que el comité de empresa ha decidido recurrir a la raíz del problema. «Estamos a la espera de que nos reciba la delegada de la Junta en Sevilla (Carmen Tovar)», explicó, dado que «fueron ellos –el Gobierno andaluz– quienes presentaron el recurso». ¿Con qué objetivo? «Queremos ir con el problema y que medie la Delegación», admite.

El principal escollo que han encontrado en la negociación, pese a lo que pudiera pensarse, no parte del IMD. El hándicap es la falta de acuerdo entre los propios trabajadores: «Es una decisión muy importante y hay quien no quiere tomarla. Está en juego el futuro de mucha gente». Porque quienes no logren una de las 104 plazas ofertadas –en total hay 280 trabajadores, 30 de ellos funcionarios–, pueden verse en la calle después de, en algunos casos, 18 años dedicados al organismo municipal. «El plan es para acabar con la temporalidad de empleados que acumulamos casi seis trienios. Si no, sería una oposición», asegura el presidente del comité, que lanza un aviso a navegantes: «Se le tiene que dar salida antes de las elecciones». El miércoles, el comité tiene una nueva cita que puede ser la definitiva.