Higuaín nunca tiene frío

MADRID-Las lesiones no necesitan a nadie para llegar. Se presentan solas, a veces colgadas de un inocente disparo a puerta como el de ayer de Benzema. El francés controló la pelota y disparó sin dejarla caer. Pero el que cayó fue él, se llevó la mano a la pierna derecha y se quedó tumbado en la fresca alfombra de Luzhniki. Los asistentes del Madrid no tardaron en pedir el cambio.
Una preocupación para Mou-rinho, que ya tuvo que dejar en Madrid a Di María. Los dos son fundamentales para el preparador portugués. Al argentino lo avaló él, pero Benzema ha ido ganándose un sitio en el corazón de su técnico poco a poco. En la Liga de Campeones ha conseguido cuatro goles en siete partidos. El futbolista se someterá hoy a las pruebas que determinarán su periodo de baja, pero una lesión muscular puede tenerlo parado un mes. Una pérdida muy importante para el Real Madrid.
Y más en este momento. Mourinho advirtió el sábado pasado después del partido ante el Racing de que a Higuaín era mejor reservarlo. No era Moscú el mejor sitio para reaparecer sin calentar. Pero ni el frío polar es capaz de asustar al argentino, que antes de darse cuenta se había zambullido en el partido con las mismas ganas de siempre y con la misma ilusión. Higuaín es un futbolista pesado para los defensas, no se cansa nunca de ir a por ellos y fue su presión la que dio origen al gol del Madrid.
Higuaín contribuyó a levantar el ánimo de sus compañeros, que se enfriaron con el gol del CSKA cuando el tiempo se agotaba. Un tanto que los jugadores del Real Madrid consideran un castigo excesivo. «Nos vamos con sabor amargo», aseguró Ramos. Aunque reconoce que el empate les da «ventaja para la vuelta». «El resultado debió ser otro», afirma Arbeloa. «Hemos tenido más ocasiones y, si no me equivoco, ellos no han tenido más ocasiones que el gol», lamentó el internacional español. «Ha sido la típica jugada donde ellos han sido muy fuertes. Hemos defendido muy bien todo el partido, pero al final ha sido más suerte que demérito nuestro».
Mourinho tenía prevista la defensa de esa jugada que pensaba que podía llegar desde la entrada de Necid en el campo. Para eso había dado entrada a Albiol. «Ellos meten un jugador de casi dos metros para jugar en el ataque junto a Doumbia y lo veo como una buena opción para cerrar los últimos minutos. Me gustó mucho Albiol por su actitud en el campo», explicó. Y tampoco quiso cargar contra sus jugadores: «Hay goles a balón parado en los que se identifica un error o falta de concentración, pero no sé si hoy ha sido así. Estaba muy lejos. No puedo decirlo».

Un madridista marcó el empate
«Fue un sueño que se hizo realidad. Habría preferido jugar en el Real Madrid, pero he asumido que eso nunca ocurrirá», reconocía Pontus Wernbloom. El sueco, autor del gol del CSKA, reconoce que es «madridista desde pequeñito». La periodista de Real Madrid TV Kay Murray añadió en twitter que Wernbloom es socio de una peña madridista en Suecia. «Lanzamos una falta que fue cabeceada, me solté de mi marcador y luego sólo se trató de reventarla», dijo para explicar su gol.