La quinta de Nadal por Rafael Peralta Revuelta

Sevilla fue de nuevo ciudad talismán. Como lo fue en el fútbol, con una selección imbatible durante años. Ayer, en el Estadio de La Cartuja , el equipo español de la Copa Davis consiguió su quinta ensaladera. Una ensaladera donde cabe todo el talento de un grupo que ya es historia de nuestro deporte. Sobre todo, con Rafa Nadal, nuestro deportista número uno. Y David Ferrer, que a fuerza de pundonor y coraje pudo vencer a la «Torre de Tandil», Juan Martín del Potro. Fue un duelo David vs Goliat, donde «Ferru» hizo desaparecer de la pista al tenista argentino, como años antes el concejal de Izquierda Unida Lolo Silva hizo desaparecer la anterior cubierta de la Davis. Poco importó las cuatro gotas (o goteras) que cayeron el viernes sobre la pista. O el mediocre partido de dobles de Verdasco y Feliciano López. La afición de Sevilla volvió a ser ejemplar, demostrando que era el mejor sitio para la conquista del quinto título de la Davis. Junto al Charco de la Pava , donde dicen que se irá una Feria que nunca acaba de irse, resonaban las palmas por sevillanas del estadio olímpico. Óle, óle, óle… Cinco veces óle para el equipo español, que lucía la marca Toro Sport, con el toro de Osborne en el pecho. Pentacampeones con un grandioso partido de Rafa Nadal. Esfuerzo titánico del manacorí, emblema de una «Armada» que aún sigue siendo invencible. Del Potro no se lo puso nada fácil. De nuevo la épica, las banderas, el orgullo de todo el país en las manos de su mejor deportista. Sevilla fue de nuevo talismán para la quinta de Nadal, el equipo que hizo historia y que hace que el tenis mundial siga hablando un mismo idioma, el español.