Aragón
La batalla por las candidaturas autonómicas se desata en agosto
Todo el año hablando de crisis, de déficit, de deuda, del euro, de planes de rescate, de estabilidad financiera, de reestructuración bancaria o del IVA, y ha sido llegar el verano y empezar a hablar de listas, de candidatos, de Tomás Gómez, de Francisco Álvarez Cascos o de Francisco Camps.
Quedan exactamente diez meses para que se celebren elecciones autonómicas y locales, pero la batalla por las candidaturas ha comenzado pese a los planes de socialistas y populares de aplazar la discusión a otoño.
Será a partir de septiembre cuando las maquinarias electorales de Ferraz, sede del PSOE, y de Génova, del PP, designen a sus candidatos y comiencen a pergeñar las listas electorales. Sin embargo, lo harán tras dejar atrás la polvareda que han levantado algunas de sus delegaciones territoriales, como en Madrid para el Partido Socialista y en Asturias para el Popular.
El enfrentamiento entre los socialistas madrileños podría crisparse aún más si se enconan las posiciones de quienes están a favor de Gómez, la mayoría del PSM, y de quienes preferirían apartarle de la pugna, como algunas altas instancias de Ferraz.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, le citó ayer, aunque después se echó atrás y ambos han decidido verse en otro ocasión, pero "muy discretamente". De todos modos, Zapatero dijo hace poco en León que tiene una "buena"valoración de Gómez y una "buena, buenísima"de la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, aspirante a liderar la lista de los socialistas madrileños. Mientras, el protagonista de la semana, Tomás Gómez, parece insistir en su intención de presentarse aunque para ello tenga que concurrir a unas primarias.
Los populares también tienen su china en el zapato, sólo que la piedrita se llama Francisco Álvarez Cascos y el zapato es el Principado de Asturias. Hay un bando partidario del ex ministro y otro que no puede ni verle. Una pelea que por ahora observa la dirección nacional desde la lejanía.
Una fuente del Comité Ejecutivo del PP señala al respecto que "a nadie de la dirección"gusta la opción Cascos, pero reconocen que es la única que podría ganar en Asturias, feudo tradicional del PSOE.
En el otro zapato el PP también tiene molestias, en este caso debido a los anticipados planes electorales del presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, quien hace un par de semanas, en contra de las preferencias de Génova, nombró sus comités electoral y de campaña.
Problemas para el candidato socialista en Valencia
En la Comunidad Valenciana el run run de las listas amenaza con apropiarse de la agenda del otro gran partido, el PSPV, donde su líder, Jorge Alarte, no termina de cuajar en toda la estructura. Las encuestas electorales no le ayudan. La última dada a conocer, aunque cocinada en la sede del PP valenciano, le colocaba 23,5 puntos por debajo de quien sea el cabeza de lista de los populares.
Así que habrá que esperar al otoño para disipar unas dudas que ya van haciendo mella. Es lo que previsiblemente sucederá en el PSC, donde el conseller económico, Antoni Castells, exponente del sector más catalanista del partido, podría salir de la lista de las próximas elecciones como consecuencia de sus desavenencias con las últimas estrategias de su organización.
En otras comunidades las disputas internas no hacen tanto ruido, pero se barruntan. El PP navarro, todavía sin cantos de guerra, anda a la búsqueda de candidato, ya que el presidente de la recién nacida formación, Santiago Cervera, parece reacio a involucrarse en una campaña electoral que últimamente gana siempre UPN, su anterior partido.
Mientras, los populares baleares, liderados por José Ramón Bauza, deberán hacer encaje de bolillos para confeccionar unas listas electorales que satisfagan a los herederos de Jaume Matas y a ciertos bloques de disidencia interna.
El PSOE aparenta más tranquilidad y sólo podría encontrar algún problema en Aragón, donde no se sabe aún quién recogerá el testigo de Marcelino Iglesias. Todo apunta, no obstante, a que la candidatura recaerá en la secretaria de Estado de Educación, Eva Almunia.
Y una noticia de última hora. El secretario general de los socialistas murcianos, Pedro Saura, ha anunciado que no se presentará y, por tanto, el PSOE deberá buscarle un sustituto. Con todo, la madre de las batallas por las listas apunta más lejos, a las próximas elecciones generales, a las que podría presentarse Zapatero. O no.
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