Halloween Party

Pesadilla 1. Halloween triunfa en España, pero no por culpa de los niños góticos sino de los mayores. Zapatero sigue creyéndose que es Obama y en el Valle de los Caídos se monta un chiringuito donde te puedes hacer con las gafitas y el flequillo de la Palin por un euro.

P-2. En Ferraz las opiniones se dividen. Unos piensan que la identificación de Zapatero con Obama no es inteligente ahora que al segundo le empieza a ir tan mal como al primero y que con el presidente americano hay que hacer como con la mujer bigotuda: que de lejos se la saluda. Otros consideran que la mala racha de Obama a Zapatero le favorece y le exculpa: «Si le va mal al presidente de los Estados Unidos, cómo no me va a ir mal a mí». Ganan los últimos y sale reforzada la conjunción planetaria de Pajín. Zapatero se somete a una operación quirúrgica de oscurecimiento, como la de Michael Jackson, pero al revés. Pintan de blanco La Moncloa.

P-3. Nace en España una sucursal del Tea Party, pero, como son muy listos, en vez de hacerle una moción de censura a Zapatero, se la hacen a Rajoy. Ganan con la inesperada y misteriosa ayuda del PSOE

P-4. En Estados Unidos la influencia hispana consigue prohibir Halloween a la par que impone la Diada y el Aberri Eguna. El PNV le ofrece el apoyo a Obama a cambio de que negocie con Al Qaida.

P-5. Obama saca pechito y contesta a los republicanos que son unos antisociales y que él va a volver a ganar las elecciones se pongan como se pongan.