Sevilla
El asesino de Marta del Castillo se queda sin coartada
El Ministerio Público se reafirma en que el asesino confeso, «El Cuco» y los demás acusados hicieron desaparecer el cuerpo.
SEVILLA- En una sesión bastante más corta de lo que se esperaba, la tercera jornada del juicio contra el menor conocido como «El Cuco» por la violación, asesinato y desaparición de Marta del Castillo, aportó menos información de la deseada por los involuntarios protagonistas de esta tragedia, la familia de la joven sevillana. Las nuevas declaraciones sirvieron para confirmar las tesis de la Fiscalía y una evidencia: que el asesino confeso, Miguel Carcaño, pudo deshacerse del cadáver junto a los otros acusados en su piso de la calle León XIII, donde presuntamente había agredido sexualmente, golpeado y asfixiado hasta la muerte a Marta junto al adolescente encausado, y que los padres de la fallecida llevan dos años viviendo un calvario de sufrimiento indescriptible.
Tan dada a hablar en anteriores ocasiones, el testimonio de Rocío, la última pareja de Carcaño, había levantado expectación por los nuevos datos que pudiera aportar, así que sus cinco minutos escasos de declaración defraudaron a todos los presentes, exceptuando a los letrados. La menor fue cuestionada casi exclusivamente sobre las andanzas de su antiguo novio aquel 24 de enero de 2009.
Rocío confirmó que Carcaño llegó a su domicilio familiar en la localidad de Camas sobre las 22:50 horas, concretando que vio «cómo entraba y salía por una ventana» de madrugada. La menor, que en aquel momento tenía sólo 14 años, no supo especificar la hora exacta en que su ex pareja dejó la habitación, pero su testimonio se aproxima decisivamente a la hipótesis del Ministerio Público, que siempre ha sostenido que el asesino confeso y los otros cuatro imputados –su amigo Samuel, su hermano, Francisco Javier Delgado, la novia de éste, María García y «El Cuco»– hicieron desaparecer el cadáver sobre las 1:30 horas del 25 de enero.
Después declararon la madre de la menor, su padrastro, el hermano y su esposa, no más de cuatro minutos cada uno y sólo para ratificar que Miguel Carcaño pudo entrar y salir de la vivienda de Camas por la ventana de la habitación de Rocío, situada a un metro de una terraza y perfectamente accesible desde la calle.
Claves
Fuentes de la Fiscalía insistieron en la importancia de estos testimonios en su intento por probar su teoría de que los cinco acusados estuvieron en el momento de los hechos en el lugar del crimen, incluyendo a «El Cuco», a quien Carcaño implica en la violación, muerte y desaparición del cuerpo de Marta.
También declaró la ex mujer del hermano del asesino confeso, sólo para confirmar que estuvo en su casa hasta las 23:30 de la noche de autos, cenando y viendo una película de animación junto a la hija que tienen en común. Pero, para el fiscal, fueron más decisivos los testimonios de los padres de la joven, Antonio del Castillo y Eva Casanueva, que declararon durante más de media hora cada uno, visiblemente emocionados pero con entereza.
Ambos entraron de la mano en la sede judicial y esperaron a que les llegara el turno como pudieron, compartiendo pasillo con la ex novia del asesino confeso de su hija, y los parientes que le habían dado cobijo. La madre lanzaba miradas más que tensas a Rocío, que respondía con una actitud altanera mientras su familia se dedicaba a ignorar la situación.
Ya dentro de la sala, y atisbando de reojo al adolescente juzgado, Antonio y Eva relataron sus últimos momentos con Marta, las llamadas a los amigos en su busca y la primera denuncia en la comisaría por su desaparición. La madre explicó en la sala que no conocía demasiado a «El Cuco», porque llegó de los últimos a la pandilla de la joven, quien «lo veía como a un niño pequeño. Ella andaba siempre protegiendo a sus amigos, así que le protegía también. Le llamaba ‘El Peque'».
Traducción imposible
Antonio del Castillo y Eva Casanueva intentaron traducir en palabras el dolor y la impotencia que sufren desde que perdieron a su hija. Desde el Ministerio Público especificaron que los padres dijeron que «estamos destrozados». «Cada vez que los acusados daban un nuevo paradero, volvían a tener esperanzas en encontrar el cuerpo y, cada vez que la búsqueda era infructuosa, el sufrimiento crecía», explicaron las mismas fuentes consultadas en la Fiscalía para subrayar que ésta es «la esencia del delito contra la integridad moral», del que también se acusa a «El Cuco» y que, con las pruebas psicológicas aportadas, parece más que probado.
ANÁLISIS
Sólo un acusado, por ahora
- ¿Por qué la ex pareja del asesino confeso no fue cuestionada sobre el paradero del cadáver?
–La menor ofreció varias versiones de los hechos en las que aseguró que Miguel Carcaño le confesó el asesinato y que había arrojado el cuerpo, primero, a la basura, y después, a una zanja cercana a su casa en Camas, pero la Fiscalía recuerda que en estos momentos se está juzgando sólo a «El Cuco», así que no procede mezclar distintas vertientes del caso.
- ¿Otras declaraciones podrán aportar datos sobre el cuerpo?
–No se esperan revelaciones decisivas. Hoy testifican los policías que realizaron los interrogatorios y el lunes, los que se encargaron de las pruebas físicas.
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