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Noche verdaderamente buena por Enrique Miguel RODRÍGUEZ

La Razón
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Al menos para el Rey de España, que con rotundidad dejó clarísima las responsabilidades éticas y judiciales de todos. La justicia es igual para todos. Más claro que el agua porque a veces ésta puede estar turbia. Pero dejemos lo trascendente y me adentro en mis temas favoritos. La nochebuena tiene todo el clasicismo posible, sin embargo, este año, y no por culpa de él, nos faltó Raphael en la primera. No sé si los todavía directivos de la cadena de todos han querido gastarle una especie de inocentada al flamante presidente del Gobierno, porque ponerle en su solo programa a Ana Belén, Miguel Bosé, Joaquín Sabina, Miguel Ríos y Víctor Manuel, vamos la ceja al completo, no deja de tener cierto sentido del humor. Cierto y malévolo sentido del humor. Quiero dejar claro que Ana Belén estaba guapísima y espléndida como artista. Sin duda, Isabel Pantoja levantó mucha expectación en su especial de navidad. No defraudó a sus legiones de fans. Para mí también hubo un guiño a los nuevos tiempos. En el Palacio Euskalduna de Bilbao nunca se había oído tanto la palabra España, ni se habían visto tantos trajes de gitana ni se habían escuchado tantos chotis madrileños. Por cantar, se cantó a Barcelona y a la sardana dentro de una copla de Rafael de León dedicada a Carmen Amaya. Victorio y Lucchino hicieron para la estrella un vestuario muy importante y atractivo: tenía una cierta estética a Rocío Jurado. Lina, la modista de cámara de la cantaora, también le hizo dos trajes estupendos. Hay que destacar en el repertorio, una ranchera donde advierte a un decepcionante enamorado que a ella no la hunde nadie. Un buen aperitivo de morbo, probablemente. Como era el día más entrañable, no podía faltar una canción dedicada a su madre, Doña Ana, que entre el publico no dejó de llorar. El apoteosis familiar vino cuando Kiko Rivera se encargó de entregarle las flores al final de espectáculo y dedicarle los más encendidos elogios como madre y artista. Y es que la familia que va a los espectáculos unida, permanece unida y bien pagada siempre.