Anuncios de 5 minutos o más

¿Quién es capaz de estar más de cinco minutos viendo un anuncio? En una sociedad cada vez más visual y en la que todo va cada vez más rápido, parece imposible que haya empresas que apuesten por captar la atención de los consumidores durante tanto tiempo. Y más aún, que lo consigan.

Pero ocurre. Basta ver un par de buenos ejemplos de ahora mismo, y de sectores tan complicados como un helado y un restaurante. El primero es la página web www.lapanzaesprimero.com de una cadena de restaurantes de cocina «Mex Mex», repleta de originalidad y frescura, divertida desde el inicio, con la lucha libre mexicana entre dos muñecos con máscaras de colorines y una canción que invita «a comer pancita con los agachados» mientras describe los ingredientes del plato. Todo el sitio contagia el buen humor: puedes hacerte una «tarjeta panzona» para obtener descuentos; pedirles «chamba o curro» enviándoles tu curriculum; ver sus «menuscritos»; o en el «tumbaburros», aprender idiomas con su peculiar diccionario «Mex-Esp». Y todo acompañado de graciosas canciones mexicanas.

El otro ejemplo es lo que se conoce como «advergaming», un juego publicitario, en este caso de la marca de helados Magnum, en la página http://pleasurehunt.mymagnum.com. Se trata de coger el máximo número de bombones con una chica, mientras se va saltando por las pantallas de algunos de los sitios más conocidos de internet, como YouTube o Spotify, y de anunciantes como Dove o Saab. La música, el perfecto diseño y la originalidad hacen que se pasen los minutos volando mientras se juega y navega rodeado e inmerso entre anuncios. Una fusión de publicidad y juego realmente conseguida, en la cual en seguida olvidas la idea de que estás viendo un anuncio, sino algo diferente, y no dudas en compartir y enviar el enlace a los amigos para que también se asombren y diviertan.

Las dos acciones son muy diferentes: una es de una gran multinacional; la otra transmite la frescura y atrevimiento de un grupo pequeño y divertido. Una es un juego que atrapa y es difícil de dejar de ver una vez que lo has comenzado, la otra es una página más tradicional, pero con todo tipo de contenidos divertidos. Y en ambas, los anunciantes y sus agencias consiguen que te tires unos cuantos minutos viendo su marca y pasándolo bien. En definitiva, el objetivo de la buena publicidad