Para qué sirve

¿Para qué sirve el cilindro en el cable de tu cargador? Casi nadie lo sabe, y es importantísimo

Aunque ya no se ve tanto como antes, sigue siendo clave para ciertos dispositivos

Un filtro de férrita en un cargador de monitor
Un filtro de férrita en un cargador de monitorPablo Hernando

¿Sabes qué hace ese pequeño cilindro que aparece en el cable de cargadores, ordenadores, monitores o impresoras? Suele pasar desapercibido, o se asume erróneamente que sirve como refuerzo para evitar que el cable se doble cerca del conector.

Nada más lejos de la realidad. Resulta una pieza crucial para el buen funcionamiento de los dispositivos electrónicos. Aunque muchos usuarios lo ignoren, su trabajo silencioso evita las interferencias, fallos o incluso riesgos eléctricos.

El filtro de ferrita, el guardián que protege tus dispositivos

Ya no se ven tanto, pero para algunos entornos siguen siendo clave
Ya no se ven tanto, pero para algunos entornos siguen siendo clavePablo Hernando

Ese cilindro recibe el nombre de filtro de ferrita o núcleo de ferrita. Su misión es combatir las interferencias electromagnéticas. Estas interferencias, también conocidas como EMI por sus siglas en inglés (Electromagnetic Interference), se generan constantemente a nuestro alrededor debido al funcionamiento simultáneo de múltiples aparatos electrónicos.

El filtro de ferrita actúa como una barrera pasiva. Se coloca alrededor del cable para evitar que señales de alta frecuencia viajen a través de él. En otras palabras, impide que tu cargador se convierta en una antena no deseada que transmite o recibe ruido electromagnético, algo que podría afectar a otros equipos cercanos o incluso provocar fallos en el propio dispositivo.

¿De qué está hecho y cómo funciona?

La clave está en su material: la ferrita, un compuesto cerámico que mezcla óxidos de hierro con otros metales, como manganeso, níquel o zinc. Estos materiales se seleccionan por su capacidad de absorber y disipar frecuencias no deseadas sin afectar al funcionamiento del cable para las frecuencias útiles (como la corriente continua del cargador o la transmisión de datos).

El cilindro de ferrita está formado por una o dos mitades que envuelven el cable. Su forma varía—algunos son más alargados, otros más compactos—, pero todos operan igual: al pasar una corriente por el cable, las ondas de alta frecuencia que se generen quedan atrapadas y absorbidas por la ferrita. Así se impide que "contaminen" la señal o interfieran con otros dispositivos electrónicos.

¿Por qué no lo llevan todos los cables?

No todos los cables necesitan un filtro de ferrita. En muchos dispositivos modernos, la protección frente a interferencias ya está integrada en el diseño interno del equipo o en el propio adaptador de corriente.

Sin embargo, sigue siendo habitual encontrarlos en cables que transportan tanto energía como datos, como cables de monitores o impresoras. Además, resultan frecuentes en entornos donde hay muchos aparatos funcionando al mismo tiempo, como oficinas, estudios de grabación o entornos industriales, ya que cohabitan una gran cantidad de dispositivos capaces de provocar interferencias.

¿Qué pasa si se rompe?

Aunque no es un componente esencial para el funcionamiento inmediato del dispositivo, su ausencia o deterioro puede causar efectos negativos a medio o largo plazo. Puedes notar, por ejemplo, que la imagen del monitor parpadea ligeramente, se oyen ruidos en unos altavoces conectados por cable, o que un ratón se desconecta de forma intermitente. Son síntomas comunes de interferencias capaces de evitarse con un simple filtro de ferrita.

Por eso, es recomendable no retirar estos cilindros y sustituirlos si se dañan. Existen filtros de ferrita de recambio que se pueden colocar fácilmente sin herramientas, simplemente abriéndolos y fijándolos alrededor del cable.

Un seguro que pasa desapercibido

El filtro de ferrita es un excelente ejemplo de cómo los pequeños detalles de la ingeniería electrónica marcan grandes diferencias. Es discreto, barato y fácil de pasar por alto, pero mantiene la integridad del sistema frente al caos electromagnético.

La próxima vez que te encuentres uno de estos cilindros, míralo con otros ojos. No es una simple pieza de plástico, está protegiendo la estabilidad de tu conexión, la limpieza del audio o la fluidez de tu pantalla