Santoral

¿Qué santo se celebra hoy, 2 de junio? Todo lo que debes saber del santoral de hoy

Hoy se conmemora a San Marcelino y San Pedro, mártires cristianos que sufrieron persecución bajo el mandato del emperador Diocleciano debido a su fe

San Marcelino y San Pedro
San Marcelino y San Pedrocope.escope.es

El santoral, también conocido como calendario litúrgico, es un libro religioso que contiene la lista de los santos reconocidos por la Iglesia Católica y que se celebra cada día del año. Más allá de una simple lista de nombres, el santoral representa un viaje fascinante a través de la fe, la historia y la cultura cristiana.

¿Qué santos se celebran hoy, lunes 2 de junio?

  • San Eugenio I, papa: Fue pontífice entre los años 654 y 657. Sucedió al papa San Martín I y se destacó por rechazar una profesión de fe ambigua del patriarca de Constantinopla, defendiendo la ortodoxia de la Iglesia.
  • San Erasmo de Formia: También conocido como San Telmo, fue obispo y mártir en el siglo IV. Es venerado como patrón de los marineros y se le atribuyen numerosas leyendas relacionadas con su ministerio y martirio.
  • San Félix de Nicosia: Fue un fraile capuchino del siglo XVIII, conocido por su humildad, caridad y dedicación a los pobres. Nació en Nicosia, Sicilia, y es recordado por su vida de servicio y oración.
  • San Guido de Acqui: Obispo italiano del siglo XI, conocido por su labor pastoral y por promover la reforma eclesiástica.
  • San Dictino: Obispo de Astorga en el siglo V, destacado por su defensa de la doctrina cristiana frente a las herejías de su tiempo.
  • Santo Domingo Ninh: Joven mártir vietnamita del siglo XIX, ejecutado por negarse a renunciar a su fe cristiana durante las persecuciones en Tonquín.
  • San Juan de Ortega: Presbítero español del siglo XII, conocido por su labor en la atención a los peregrinos del Camino de Santiago y por la construcción de hospitales y albergues.
  • San Nicéforo de Constantinopla: Patriarca de Constantinopla en el siglo IX, defensor de las imágenes sagradas durante la controversia iconoclasta.

San Marcelino: Vida y Pontificado

San Marcelino fue el papa número 29 de la Iglesia católica, ocupando el pontificado desde el año 296 hasta aproximadamente el 304 d.C., durante el reinado del emperador romano Diocleciano. Su pontificado coincidió con una de las persecuciones más intensas contra los cristianos: la llamada Gran Persecución (iniciada en el 303). La información sobre su vida es escasa y, en parte, legendaria. Se le describe como un hombre piadoso y firme en la fe.

Durante su pontificado, la Iglesia vivía una etapa de crecimiento, organización eclesial y definición doctrinal, aunque bajo constante amenaza imperial.

Canonización y Legado

San Marcelino es venerado como santo, aunque no fue canonizado formalmente, ya que vivió en los primeros siglos del cristianismo, antes de que se estableciera el proceso de canonización actual. Su culto fue confirmado por la tradición y se encuentra en los antiguos martirologios.

Su legado está vinculado a su fidelidad en tiempos de persecución y a la consolidación de la Iglesia romana en un contexto adverso. También es recordado por el aparente debate sobre su conducta durante la persecución (algunos escritos posteriores, considerados no del todo fiables, sugieren que pudo haber ofrecido incienso a los dioses romanos, aunque esto fue posteriormente rechazado o reinterpretado por la tradición).

Exilio y Muerte

Marcelino murió alrededor del año 304, posiblemente como mártir, aunque no hay pruebas concluyentes de que fuera ejecutado oficialmente. La leyenda cuenta que murió por su fe durante la persecución de Diocleciano, pero su muerte no está documentada como un martirio formal. Fue enterrado en la Catacumba de San Calixto, en Roma.

San Pedro: Vida y Pontificado

San Pedro, también llamado Pedro el Exorcista, era un clérigo de la Iglesia de Roma. No fue papa, obispo ni tuvo un "pontificado" propiamente dicho. Ejercía el ministerio de exorcista, un grado del orden menor en la Iglesia primitiva, encargado de ayudar en la preparación de los catecúmenos y en la lucha espiritual contra influencias malignas.

Vivió en tiempos de persecución bajo Diocleciano y su vida está estrechamente vinculada a la de San Marcelino.

Canonización y Legado

Como en el caso de San Marcelino, San Pedro fue reconocido como santo por tradición popular y litúrgica, sin pasar por un proceso de canonización formal. Su martirio fue ampliamente venerado por los primeros cristianos y su nombre aparece en antiguos martirologios.

Su legado está asociado a su fidelidad, valor y a su papel como servidor en la Iglesia en tiempos difíciles. Su función como exorcista resalta la importancia de los ministerios menores en la vida de la comunidad cristiana primitiva.

Exilio y Muerte

San Pedro fue martirizado durante la persecución de Diocleciano, alrededor del año 304. Según la tradición, fue decapitado en un lugar solitario y él mismo tuvo que excavar su propia tumba antes de morir, como símbolo del desprecio que los perseguidores tenían hacia él. Fue enterrado junto a San Marcelino en las Catacumbas de San Tiburcio, en la Vía Labicana, en Roma.

Dónde se celebran

En Roma, donde ambos fueron martirizados, su memoria es especialmente venerada. Se construyó una iglesia en su honor: la Basílica de los Santos Marcelino y Pedro, en la Vía Labicana. También son venerados en algunas diócesis europeas y en comunidades que conservan las tradiciones de los primeros mártires. Sus nombres aparecen en el Canon Romano de la Misa (Plegaria Eucarística I), lo que demuestra su importancia histórica y litúrgica.