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Estados Unidos

Trichet desata el caos

La negativa del BCE a comprar deuda de España e Italia hunde las bolsas europeas y arrastra a Estados Unidos. El Ibex sufre la mayor caída anual (3,89%) junto con Milán (5,16%) y el Dow Jones se retrae un 4,31% . La prima de riesgo española cierra en máximo de 398 puntos

La decisión del BCE de mantener los tipos es buena para España larazon

En un momento de «gran preocupación» en la zona euro, como lo ha resumido el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, el Banco Central Europeo quiso alardear ayer de verdadero guardián de la estabilidad de la moneda común que le permiten sus estatutos. No obstante, la institución terminó por no disfrazarse de «Supermán» para salvar a Italia y España del acoso a la deuda de 2,4 billones que suman ambos países, que siguieron al borde del precipicio.


Batería de medidas
El presidente del BCE, Jean Claude Trichet, anunció su batería de medidas para contrarrestar los recientes ataques especuladores de los mercados, especialmente contra los bonos italianos y españoles, que en el caso de nuestro país está pagando intereses más altos que los del Egipto postrevolucionario. Fráncfort extenderá un trimestre más la barra libre de liquidez para la banca de los préstamos con vencimiento a seis meses para apuntalar el sector financiero de la eurozona. Además, mantuvo los tipos de interés en el 1,5% tras la última subida de julio, relajando la presión sobre aquellos países que, como el nuestro, todavía presentan un crecimiento anémico. Y, sobre todo, volvió a comprar deuda soberana dieciocho semanas después en el mercado secundario en un esfuerzo para aplacar las embestidas de los mercados, que han puesto en los últimos días a Madrid y Roma contra las cuerdas y a Bélgica y Francia siguiendo la senda del peligro.

«Siempre somos totalmente transparentes [sobre la compra de deuda soberana]. No excluyo que vean algo en los mercados cuando termine esta conferencia de prensa», dijo a primera hora de la tarde, confirmando una intervención que esperaban los políticos y que daban por descontado la mayoría de los analistas como medida para rebajar el interés de la deuda española e italiana.

Sin embargo, según informaron fuentes del mercado a diferentes agencias, la compra del BCE se limitó a bonos irlandeses y portugueses, no a los títulos de Italia o España, de los que los inversores se han deshecho en masa en las últimas sesiones. 


Desplome bursátil
La reacción de los mercados a la negativa del BCE a dar un espaldarazo a ambos países fue inmediata y tuvo un efecto demoledor en las bolsas. Hasta la comparecencia de Trichet a las dos y media de la tarde, aunque con cierta dificultad, habían mantenido el tipo. Sin embargo, a partir de las tres de la tarde, se desplomaron por el enésimo dato de la semana que vaticina una brusca desaceleración económica. La más afectada fue la de Milán, que cayó un 5,16%, seguida de París, que cayó un 3,9, y el Ibex 35, que retrocedió un 3,89% y marcó un nuevo mínimo anual: 8.686,5 puntos, un nivel no visto desde hace catorce meses. Por su parte, Wall Street cayó el 4,31%, pesimista, tras la publicación de las peticiones de subsidio por desempleo en EE.UU, que mostraron un leve descenso.

Las primas de riesgo española e italiana corrieron similar suerte. Después de haber retrocedido hasta los 363 puntos básicos a primera hora de la mañana por la aceptable acogida de la colocación del Tesoro de 3.300 millones de deuda, comenzó a repuntar a primera hora de la tarde hasta volver a rebasar la línea roja de los 400 puntos básicos, si bien cerró en los 398 puntos, frente a los 385 que marcó el miércoles. Ante la incertidumbre, los inversores se refugiaron en el valor más seguro, el bono alemán, cuya rentabilidad cayó del 2,403% al 2,3%. Este retroceso explica la subida de la prima española, cuya deuda a diez años subió con respecto al miércoles, del 6,255% al 6,284%.

Precisamente, el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, hablará hoy por teléfono con el jefe del Ejecutivo, Rodríguez Zapatero, y la canciller alemana, Angela Merkel, para tratar la situación de los mercados europeos, según señaló ayer el Elíseo en un comunicado.


Cruzada contra las agencias de rating
La Fiscalía de Trani se incautó ayer de varios documentos en las oficinas de las agencias de rating Moody's y Standard&Poor's implicadas en una investigación abierta desde hace meses por abuso de información, manipulación del mercado y uso de información privilegiada, según informa el «Corriere del Mezzogiorno». Los magistrados están investigando a cuatro analistas, así como a los responsables legales para Italia de ambas agencias. Además, la Comisión Nacional para la Sociedad y la Bolsa (Consob) ha permitido a los fiscales el acceso a los documentos de registro de las dos agencias en Italia. Standard&Poor's ha asegurado que la investigación «no tiene ningún fundamento».