Pilar de Arístegui: «En el siglo XVII ya existía el ERE»

-«La Roldana»: muchos creerán que se refiere a la mujer de Luis Roldán...
-No creo que los tentáculos de Roldán llegaran hasta el siglo XVII.

-Trata su libro de Luisa Roldán, escultura. Una pionera olvidada.
-Sí. En aquellos tiempos era casi imposible que las mujeres firmaran sus obras, por lo que muchas han sido borradas de la historia.

-Su boda ocasionó polémica en su Sevilla natal...
-Se enamoró de un aprendiz del taller de su padre, que era imaginero, y se casó sin el permiso paterno. Eso era muy grave en el siglo XVII.

-Luchó para que la dejaran firmar sus obras, para que el marido le permitiera conciliar el trabajo con el cuidado de su familia...
-Fue una gran luchadora. Entonces, a una mujer todo le costaba mil veces más que ahora. Abrió caminos de libertad para las mujeres.

-¿Una feminista del siglo XVII?
-Ese concepto no existía aún, no podía estar en su mente. Ella perseguía dos cosas: que su talento fuera reconocido y el sostén de su familia.

-Bibiana Aído debería crear el premio la Roldana de Oro...
-Ja, ja, ja. Es una gran idea. A lo mejor lo creo yo.

-Fue la primera mujer escultora de cámara de un rey, Carlos II.
-Lo pidió ella en una carta al monarca llena de coraje. Era un cargo vedado a la mujer. Creo que Carlos II le concedió tal honor por el arcángel san Miguel que le había encargado para El Escorial y que le gustó mucho.

-Dedica su novela a las mujeres que no se dejaron vencer. ¿Qué le queda por conseguir a la mujer?
-La verdadera igualdad: que el sexo no sea determinante al otorgar un cargo, que se elija siempre al mejor. No creo en la paridad.

-Usted es pintora, escritora, conferenciante, gemóloga...Va camino de mujer del Renacimiento.
-Me queda mucho por aprender. En realidad, sólo hago crónica pintada y crónica escrita. En mis cuadros hay literatura y en mi escritura hay pintura.

-Dígame quién sería la Roldana de hoy...
-Shirin Ebadi, la premio Nobel de la Paz iraní, activista demócrata.

-La Roldana vivió tiempos de decadencia económica y tensión política...
-Como ahora. En el XVII hacían aplazamientos de pagos a los artesanos y reducciones de plantilla de funcionarios; fíjese: ya existía el ERE.

-Dice Jorge Santayana que «quienes no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo».
-Terrible verdad. Nuestro mayor peligro es reincidir en el cainismo.

-Y encima nos recomiendan comer más lentejas...