Coldplay: más potencia menos naturalidad

Madrid- El nuevo disco de Coldplay llega a las tiendas la próxima semana, el lunes 24, dos días antes de su presentación en concierto, que será en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid, y que podrá verse retransmitido en directo por Vevo y Youtube a todo el mundo. El extraño título del álbum, «Mylo Xyloto», parece estar en el mismo limbo artístico en el que se encuentran los integrantes de la banda británica. Y es que son muchas las diferencias entre este nuevo trabajo y los anteriores. Como no podría ser de otra forma, el lanzamiento de su primer single se vio envuelto en la polémica que surgió por el parecido que guarda «Every Teardrop is a Waterfall» con el mítico «Ritmo de la noche» de Mystic. A pesar de que Chris Martin reconoció que tuvo ese tema como inspiración, no es necesario jugar ni a la confusión ni al homenaje cuando estamos hablando de un artista de primer nivel. La canción, sin embargo, es brutal, pero recordemos que ya pasó algo parecido con «Viva la Vida» y «Slash»… Así que suma y sigue, para bien o para mal.

El disco está producido por tres profesionales de renombre, Markus Dravs, Daniel Green y Rick Simpson; además, Brian Eno, realizador de los últimos trabajos de la banda, ha participado como arreglista y compositor. Y resulta evidente la influencia de estos tres estilos en el disco, lleno de sonidos y matices de primer nivel, aunque, probablemente, también el que más ha olvidado la auténtica esencia de Coldplay.

Falto de aliento
Más sinfónico todavía que su anterior album, «Viva La vida», publicado en 2007, «Mylo Xyloto» nos descubre a un grupo con más fondo musical pero falto del aliento fresco que encontramos en «The Hardest Part», «Lost» o el ya mencionado «Viva la Vida». Si bien es cierto que el segundo single del disco, «Paradise», puede recordar a otros como «Clocks» o «Speed of Sound», y así lo reconoció la prestigiosa «Bildboard», este disco es una excelente obra de estudio que demostrará su potente directo en las Ventas para el mundo gracias a la ventana de internet el dia 26. Como ya adelantamos, las entradas para el concierto se agotaron en apenas una hora, pero gracias al acuerdo que American Express tiene con Vevo y Youtube, lo podremos seguir desde casa.

También contiene el disco una colaboración muy especial con Rihanna. La reina de la confusión ha participado en el tema «Princess of China» en un intento por fusionar ambos estilos. El resultado es un tanto mediocre. No es lo mismo unir a Rihanna y Coldplay que a Bowie y Turner, y, claro, la canción al final parece hecha por los productores. Otras, como «Major Minus» y «A Hopefull Transmission», demuestran que siguen haciendo composiciones muy buenas que saben a Coldplay en cada acorde. Asimismo, las baladas quizá sean un poco más blandas o vagas, como «Ufo» y «Vs Against the World». Por lo demás, el disco es notablemente más directo, con baterías mucho más potentes y guitarras y bajos más eléctricos y poderosos que nunca. Aparece también un mayor número de bajos y bombos eléctricos para bailar con Coldplay en las discotecas. Puede que haya demasiadas personas alrededor de cada trabajo de la banda, pero cada disco suyo resulta más complejo que el anterior. En éste, que musicalmente es excelente, podemos echar en falta la naturalidad a la que Coldplay nos tenía acostumbrados, y que probablemente sea su mejor rasgo. Pero de alguna forma probablemente necesiten de esa seguridad que da trabajar con cuatro productores distintos, con ayudas en los arreglos y en la composición y en busca de una evolución más guiada que encontrada por sus propios medios. Y esa falta de naturalidad se percibe en el disco.

Vegetariano y solidario
Coldplay nació en los pasillos de la Universidad de Londres. Chris Martin, voz y compositor, ha sido la imagen del grupo dentro y fuera de los escenarios. A pesar de eso, los cuatro integrantes comparten al 25% los derechos de autor. Buena fórmula para equiparar egos. Nunca han permitido usar sus canciones en publicidad y han rechazado ofertas millonarias. Martin es un activo colaborador de Oxfam. Casado con la actriz Gwyneth Paltrow, con la que tiene dos hijos y comparte el gusto por la comida vegetariana.