Barcelona
Deuda millonaria el lastre aragonés
Feudo socialista desde hace nada menos que doce años, con Marcelino Iglesias a la cabeza, que ocupó la presidencia durante los tres mandatos. Una época dorada para el socialismo que podría tener fin el próximo 22 de mayo.
Y es que desde que su máximo dirigente anunció que no volvería a presentarse a la reelección, el pesimismo se instaló en el partido. Ahora son dos mujeres las que pugnan por hacerse con el bastón de mando: Eva Almunia (PSOE) y Luisa Fernanda Rudi (PP). Esta última tiene todas las de ganar, según apuntan la mayoría de las encuestas, pero aun así no lograría la mayoría absoluta. Y es aquí donde, nuevamente, entra en escena el Partido Aragonesista (PAR). En sus manos, y en las de su candidato, José Ángel Biel, está el pasaporte a la presidencia de esta comunidad autónoma durante los próximos cuatro años.
Economía. El paro, un mal endémico
Se ha instalado como la mayor preocupación entre los aragoneses. La tasa de paro en Aragón asciende al 17,95 por ciento, afectando a más de cien mil personas. Y es que, pese a estar por debajo de la media de desempleo española, su repercusión aumenta al unirse al grave endeudamiento que arrastra la región.La planta aragonesa de Opel, situada en Figueruelas, ha sido una de las más afectadas por la crisis económica. Tanto es así que la multinacional Magna y los sindicatos tuvieron que negociar la salida de 900 trabajadores, sobre una plantilla de cerca de 7.500. En un principio iban a ser más de 2.000.
Expo 2008. Una carga presupuestaria
Un acontecimiento histórico para Zaragoza y un avance incalculable en infraestructuras y comunicaciones, que ahora se ha convertido en el mayor lastre económico de Aragón. Los planes de reconversión del antiguo recinto de la Expo fracasaron y no han logrado comercializar los espacios. Los empresarios dieron marcha atrás y ha tenido que ser el Gobierno de Aragón quien se ha hecho cargo. No ha sido el único problema.
Aprovechando los años de bonanza económica, así como los beneficios derivados de la Expo, el Ejecutivo decidió acometer una serie de proyectos y actuaciones innecesarias pero de extraordinaria cuantía. Y pese al suntuoso gasto, muchos de ellos ni siquiera han llegado a ejecutarse.
La batalla del Ebro. La polémica hídrica
No hay campaña que se precie en la que no aparezca el tan manido tema de los trasvases hídricos. Y más en una región donde la polémica es constante, venga del partido que venga. En los últimos años, y bajo el auspicio de Iglesias y Zapatero, el Ejecutivo regional tomó la decisión de frenar las obras del Pacto del Agua de Aragón y aprobó dos trasvases del Ebro a Cataluña, que no sentaron nada bien a aquellos aragoneses que defienden que el uso del agua le corresponde prioritariamente al territorio por el que pasa.
Hay que señalar que una de estas cesiones de agua no llegó a ejecutarse, a pesar de estar autorizada, porque llovió lo suficiente como para llenar los embalses de Barcelona. Pero las exigencias hídricas llegan también desde los gobiernos del PP de Valencia y Murcia, que no dudan en poner contra las cuerdas, no sólo a los socialistas, sino a sus compañeros de partido en Aragón.
Bienes de la Franja. Una herida abierta
El contencioso por los conocidos como «bienes de la Franja», el centenar de obras de arte aragonesas que siguen en poder del Museo Diocesano de Lérida, parece no tener fin. Y es que de nada ha servido la sentencia firme de los tribunales eclesiásticos, competentes para resolver el caso, en la que quedaba claro que las obras debían ser devueltas a sus parroquias de origen y entregadas al Obispado oscense de Barbastro-Monzón. La jugada de la Generalitat fue darles la máxima protección y declararlos Bienes de Interés Cultural.
Y la respuesta del Gobierno de Aragón no tardó en llegar: declaró 86 obras de arte de la Franja como bienes inventariados del patrimonio cultural aragonés. Decisión recurrida ya por la Generalitat. Lo más chocante o irónico de este asunto es que mientras Cataluña se negaba a entregar estos bienes a Aragón, estaba reclamando que le devolvieran los papeles del archivo de Salamanca.
Corrupción. Un problema menor
Pese a lo que ocurre en otras comunidades, en los últimos años la política aragonesa no se ha visto afectada en exceso por los devastadores efectos de la corrupción. El caso más sonado se dio entre 2008 y 2009, cuando la alcaldesa del Ayuntamiento de La Muela, María Victoria Pinilla, del PAR, fue imputada con 20 cargos de corrupción urbanística. Anteriormente la localidad ofreció a sus habitantes viajes multitudinarios a exóticos destinos como Finlandia o el Caribe financiando la mitad del importe. El caso afectó a varios concejales y funcionarios.
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