Los Ángeles

Merche: «Mi perrita Barbi nació en mis brazos»

La cantante gaditana vive con su hermana y sus tres perros en Madrid. Le gustan todos los canes, aunque reconoce tener predilección por los más pequeños 

Merche: «Mi perrita Barbi nació en mis brazos»
Merche: «Mi perrita Barbi nació en mis brazos»larazon

Todavía no ha compuesto una canción para él, pero a Mercedes Trujillo Callealta (conocida como Merche) su perro le inspira tanto cariño que «cualquier día lo haré. Me gusta hacer canciones para la gente a la que quiero». Piero, que así se llama su bichón maltés de dos años y medio, es chiquitín. A la cantante gaditana, precisamente el hecho de que sea pequeño es lo que «me da más ternura. Me gustan también los perros grandes. Bueno, me gustan todos. Pero, así, para tenerlos en casa, los pequeños más».

Al hablar de su perro, Merche pasa del singular al plural constantemente. Es que en su casa tienen tres perros. «Mi hermana y yo vivimos juntas y, al tiempo que yo compré a Piero, ella se hizo con Carla, una carlino. Luego, ellos se "organizaron"por su cuenta y nació Barbi, que tiene un año». Con Barbi le ocurre que «como es más feíta, porque es una mezcla rara, me inspira aún más ternura».

Desde que convenció a su madre de que admitiera un perro en casa, ya no ha parado, pero siempre pequeños. «Primero Mufly y luego July, un yorkshire enano». Fue sólo cuestión de tiempo que al mudarse a Madrid, cuando grabó su primer disco hace nueve años, volviera a tener más.

Diferencia de caracteres

Nota la diferencia de caracteres. «Los machos son más independientes, y las hembras más apegadas», pero en cuanto está en casa los tiene siempre alrededor. «Se vienen conmigo cuando estoy en mi cuarto componiendo o si me siento al piano. Se tumban a mi lado y se quedan dormidos. A veces, incluso, ocurre que están como tristones o más inquietos de lo normal y se quedan muy tranquilos. Además, mis perros saben que la guitarra es cosa mía, por ejemplo», explica. Estar con ellos es una de las cosas «que más feliz me hacen. Cuando me voy de viaje, como el año pasado que estuve dos meses en Los Ángeles, ya en el avión les echaba de menos. Antes, nos los llevábamos, pero ahora no siempre puede ser».

A pesar de ser tan jovencitos y tan pequeños, con Piero y Carla ya han tenido intensas vivencias, «cuando a la perra le llegó la hora de parir fue muy emocionante para mi hermana y para mí. Allí todas éramos primerizas y era un susto continuo», recuerda entre risas. «Barbi nació en mis brazos, la recogí y el veterinario me dejó que la limpiara yo misma. Era una cosa tan pequeñita y tan frágil que a la fuerza te tiene que causar ternura», recuerda Merche.

También las primeras semanas de la cachorrita fueron toda una experiencia, «porque Carla no era una madre abnegada precisamente, ¡qué va! Por las noches nos teníamos que levantar para ponerle a mamar a su cría y obligarla a quedarse con ella. Sin embargo, Piero, se responsabilizó mucho y era él quien la limpiaba y el que estaba más pendiente de los dos». Comprende que «a lo mejor no se entiende, pero les quiero como si fueran niños y a veces me imagino cómo será cuando tenga mis propios hijos», reconoce la cantante.