«La humanidad tiene los días contados»

-Ha creado un viaje en 3D por el cosmos de lo microscópico a través de «nanocámaras». ¿Una pesadilla?
-Conocer siempre es positivo. Lo desconocido nos parece feo o nos asusta.

-¿Mejor que no tengamos microscopios en los ojos?
-Sí. Recibiríamos demasiada información, no podría procesarla el cerebro.

-Quiero decir, ¿podríamos vivir viendo lo que ahora no vemos, bacterias, ácaros, virus...?
-Vivimos más tiempo gracias a que podemos ver lo que antes era invisible, sobre todo los organismos patógenos.

-Un mundo lleno de extraños seres. Cíteme al bueno, al feo y al malo.
-El bueno podría ser el hongo que produce la penicilina, el feo la ameba y el malo, el virus del sida, por ejemplo.

-¿La división en cinco reinos quiere decir que la naturaleza es monárquica?
-A los humanos nos gusta jerarquizar. La naturaleza es azarosa, quizá un poco ácrata.

-Mire por su «nanocámara»: ¿quién mandará en la Tierra dentro de un millón de años, cuando nosotros no estemos o estemos poco?
-Tenemos los días contados. Será una especie descendiente de la nuestra, una mezcla de humanos y máquinas.

-Casi todo lo que no podemos ver es nuestro enemigo: virus, piojos, ácaros...
-Pero nuestro intestino está lleno de bacterias imprescindibles para vivir.

-¿Nos ven ellos, los seres diminutos, a nosotros?
-Nos sienten. De alguna forma somos sus exterminadores.

-Se habla mucho de la nanotecnología...
-Es el futuro. Sus aplicaciones son innumerables. Gracias a ella quizá podamos alcanzar en no mucho tiempo los 150 años de vida.

-¿Qué no podremos ver nunca ni con microscopios ni con telescopios?
-Lo que hay más allá de nuestro universo y las partículas subatómicas. Es más complicado ver lo diminuto que lo grande.

-Enviar nanocámaras a nuestro interior ya es posible, leo.
-Sí, ya se empiezan a enviar microcámaras para descubrir enfermedades sin tener que abrir al paciente. Así se elimina la cirugía.

-¿No teme que alguien los denuncie por intromisión en la intimidad?
-Ja, ja, ja. Las microcámaras no pueden ver la vida íntima.

-Pues métanle una a Belén Esteban y ya verán la que arma...