Londres

Perseguido por su homosexualidad Sea más discreto

El Alto Comisionado para los Refugiados de la ONU (ACNUR) ha criticado al Gobierno británico por aconsejar a los solicitantes de asilo homosexuales que oculten sus tendencias sexuales para no verse perseguidos en sus países de origen.

El primer ministro británico, David Cameron
El primer ministro británico, David Cameronlarazon

La represente legal en Londres de esa agencia de la ONU, Alexandra McDowall, se preguntó en declaraciones a la BBC si se habría aconsejado durante el nazismo a un judío que se encerrara en un ático para no acabar en un campo de concentración.

Según McDowall, aconsejar la discreción a los homosexuales "introduce un elemento indebido"y fuerza a los solicitantes de asilo "gays"y lesbianas a vivir "bajo un velo de secreto"en sus países.

Las personas amenazadas simplemente por su orientación sexual deben considerarse como grupo necesitado de "protección"al igual que quienes se ven perseguidos por motivos políticos o religiosos, señaló la representante de ACNUR.

"La persecución no deja de serlo sólo por el hecho de que (el homosexual) logre evitar con su discreción que se tomen medidas contra él", dijo McDowall.

Según un portavoz del ministerio británico del Interior, el nuevo gobierno británico conservador-liberaldemócrata se ha comprometido a no seguir deportando a solicitantes de asilo homosexuales que demuestren que corren peligro de prisión, tortura o muerte por la condición de tales.

Un informe reciente del grupo Stonewall, que se ocupa de la defensa de los derechos de los homosexuales, señala que un 98 por ciento de los solicitantes de asilo con esa tendencia ven rechazadas sus peticiones en primera instancia.

En uno de los casos actualmente ante el Tribunal Supremo del Reino Unido, el ministerio del Interior británico aconsejó a un homosexual de Camerún que se fuese a vivir a otra parte del país y tratase de ser más discreto en el futuro.

El hombre, no identificado por razones judiciales, fue atacado por una turba enfurecida que le había visto besar a su novio en público.

El camerunés lleva cuatro años tratando de evitar ser repatriado a su país, y el Tribunal Supremo debe anunciar mañana su decisión.

Otro caso afecta a un homosexual iraní de 31 años que fue objeto de agresiones y expulsado de su escuela cuando se descubrió que era homosexual y a quien las autoridades británicas han aconsejado simplemente que sea más discreto en su comportamiento.