Literatura

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Una incitación a la crítica

Javier Gomá repasa las claves de su pensamiento a través de 33 escritos«Todo a mil»Javier GomáGalaxia Gutenberg408 páginas, 23 euros. 

Una incitación a la crítica
Una incitación a la críticalarazon

En diálogo con su lector, Javier Gomá, el filósofo más conspicuo del panorama nacional, le introduce con rápidas y brillantes pinceladas en la «almendra de la reflexión filosófica» actual. El volumen «Todo a mil» recoge una treintena de piezas ensayísticas que saben reflejar algunas cuestiones centrales de su pensamiento. La vocación artística, la función social del arte, la dignidad humana, la estética o la ética de la modernidad y otros temas clave de nuestro tiempo se leen con gusto, entre citas y ejemplos evocadores como Blanco White, Thomas Mann, Tácito o Dickens, y componen un todo fragmentario, si se nos permite la expresión. En cada uno de los microensayos que forman el volumen, Gomá va desgranando el núcleo de una idea, que acaso se encontrará desarrollada en otra obra, bien de su serie sobre la ejemplaridad o bien de algún libro en progreso, como epítome filosófico para uso periódico. Lo que el autor llama «filosofía mundana» incita al pensamiento a salir de la rigidez academicista para llegar con frescura a los salones de las casas. Gomá es consciente de lo que implica la modernidad. Se sabe partícipe de una época vertiginosa, polifónica y esencialmente marcada por la libertad del individuo, en la que se han de cambiar muchos paradigmas, pero siempre –y aquí se delata la formación en filosofía antigua del autor– desde la relectura de clásicos como Platón o Epicuro, que pasean por estas páginas.

Una línea clara
Filosofía cercana que interpela al lector, le incita a sentarse, leer las noticias, pensar, ver las series de televisión, rebelarse, criticar, vivir, y busca siempre su complicidad y, a veces, su sonrisa. La línea clara que cultivó la historieta de Hergé y la poesía reciente de De Cuenca tiene, en fin, una contrapartida filosófica en estos lúcidos microensayos con los que responde (lejos del oscuro Heráclito) a un ruego de Ortega a los filósofos: la cortesía de la claridad.