Los padres de Jackson se divorcian

No aguantaba más. Katherine, la madre del fallecido rey del pop, ha decidido dejar de soportar el cruel comportamiento de su marido, Joe Jackson, de 81 años. A pesar de sus creencias religiosas –son testigos de Jehová–, ha comenzado el proceso para conseguir el divorcio después de 60 años de casados. «Era humillada por él desde hace mucho tiempo. Está absolutamente furiosa. No hay vuelta atrás», publica el «Daily Star», que también rememora los malos tratos que sufrieron sus nueve hijos cuando eran menores.

Al parecer, el desencadenante definitivo para que la matriarca de los Jackson –que tiene la custodia de los hijos de Michael– decidiera acabar con su matrimonio fueron unas declaraciones de su esposo el pasado junio en las que la acusaba directamente de ser responsable del fallecimiento de Jacko. «Estoy furioso con ella. Podría haberlo cambiado todo», señala el progenitor en una entrevista en la que insistió que Katherine no hizo nada para convencer a Michael de que se sometiese a rehabilitación por su adicción a las pastillas. «El comportamiento de Joe está fuera de sí, sobre todo en su relación con la señora Jackson», aseguró ayer el representante de Katherine, que defendió que vivían separados desde hace cinco años.

Con el cinturón en la mano
«El mundo también sabe quién es Joe Jackson y parece que nunca nos van a permitir olvidarlo», insistió el portavoz. Y es que al padre del ídolo fallecido se le achaca incluso algunos de los comportamientos infantiles de Michael, como el hecho de que comprara el rancho de «Neverland», un «país de nunca jamás» donde Michael quiso tener una nueva infancia, algo que su padre le impidió. «Mi padre nos vigilaba con un cinturón en su mano, no podías equivocarte. A mí nunca me pegó durante los ensayos, pero si fallabas, sabías que tendrías problemas», explicó el cantante en 2007.

El lunes, a juicio
Katherine y Jose se verán las caras el lunes en el juicio que busca esclarecer la muerte de su hijo. ¿El principal acusado? Su médico personal, Conrad Murray, que se ha declarado culpable de homicidio involuntario. Pero la familia de Michael se niega a aceptar la versión del doctor y afirman que drogó al cantante deliberadamente.