Andalucía

Justo dos años después llega la hora de «El Cuco» ante la Justicia

Javier G. M., de 16 años,negará los hechos y alegará que aquella noche estuvo chateando y de botellón.

- El hermano de Carcaño, Francisco Javier Delgado, ha mantenido su inocencia durante todo el proceso y asegura que no sabía nada del crimen y que es otra víctima engañada por Miguel
- El hermano de Carcaño, Francisco Javier Delgado, ha mantenido su inocencia durante todo el proceso y asegura que no sabía nada del crimen y que es otra víctima engañada por Miguellarazon

SEVILLA- El «día D» y la «hora H» ya están aquí. Justo dos años después del crimen. El primero de los juicios del «caso Marta del Castillo». Con diferencia, el más mediático de la historia en la Audiencia de Sevilla –con un centenar de periodistas acreditados– y eso que también se juzgaron el «caso Arny» o el «caso Juan Guerra», entre otros. Sobre el menor conocido como «El Cuco» pesan los cargos de asesinato y violación. La Fiscalía solicita la máxima condena prevista en la Ley del Menor, esto es, seis años de internamiento en un centro cerrado y tres de libertad vigilada. El coleccionista de cuchillos se enfrenta a la dama de la espada, la balanza y los ojos vendados, que es como, habitualmente, se simboliza a la Justicia.

La familia de Marta presentará un recurso de inconstitucionalidad para tratar de impedir que el crimen se enjuicie en dos causas diferentes, con las contradicciones que puede conllevar. El hermano de Carcaño y su novia también solicitan un único litigio, argumentando indefensión. La fiscal jefe rechazó esta petición por «extemporánea».

Cuarenta y seis testigos –los implicados en la causa por la jurisdicción de los adultos, Miguel Carcaño, Javier Delgado, María García y Samuel Benítez; los padres de Marta y los de la ex novia del principal encartado en la causa, con los que vivía el asesino en Camas; y los amigos que participaron en la búsqueda, entre ellos– reconstruirán lo ocurrido la noche del 24 de enero de 2009, cuando, supuestamente, murió la joven sevillana en el piso de su ex pareja de León XIII. Otros 19 policías que participaron en la investigación y once peritos que buscaron restos en la vivienda de Carcaño también declararán.

A pesar del interés ciudadano en el juicio, los cien periodistas de una treintena de medios (prensa, radio y televisión) acreditados por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) no podrán seguir la vista en directo, al tratarse de un menor y, por ello, celebrarse a puerta cerrada. En principio, están previstas once sesiones, que se repartirán en, aproximadamente, quince días. Los profesionales de la información trabajarán desde una sala de prensa

habilitada por la Consejería y el TSJA.
El primero en declarar será el imputado en la causa, Javier G. M., que ahora cuenta con 16 años y se encuentra en un piso tutelado tras ser rechazada la petición de los padres de Marta de volver a ser internado por saltarse la orden de alejamiento. El inculpado ha testificado ocho veces ante el juez. En las tres primeras, reconoció su participación. A partir de entonces, se ha declarado inocente.

Posteriormente, declarará el padre de «El Cuco», como testigo y responsable civil de las acciones del menor. La jornada más esperada tendrá lugar el miércoles, con Carcaño; su hermano Javier Delgado; la novia de éste, María García; y su amigo Samuel Benítez citados para declarar como testigos, por lo que no podrán faltar a la verdad –como imputados en la causa de adultos sí podrán acogerse a su derecho a no decir nada que les perjudique–, aunque tienen la posibilidad de no testificar, al no haber sido juzgados ellos aún por los hechos –el asesinato y violación de Marta del Castillo– que se le imputan a «El Cuco».


«Diez minutos con Miguel»
Javier G. M., que ha pasado nueve meses en un centro de internamiento, el máximo legal, ha solicitado varias veces que le dejen diez minutos con Carcaño y «dirá la verdad». Ha asegurado que confesó su implicación en el caso porque «desde el primer momento me amenazaron con inculpar a mi madre porque habían encontrado ADN de Marta en su coche». La investigación esclareció que ese vehículo no fue utilizado para la ocultación del cuerpo. No obstante, «El Cuco» podría tener acceso a dos más, uno de los cuales ha podido ser destruido. La coartada que alega para esa noche: estaba chateando con unos amigos y se enteró del crimen al día siguiente. Antes, según sus últimos testimonios, estuvo de botellón con unos compañeros del instituto.

En su penúltima testifical, Carcaño señaló al menor como colaborador en la violación y el asesinato –utilizando el cable de una alargadera–, bajo el efecto de estupefacientes y alcohol y descartó la participación de su hermano, la novia de éste y Samuel. Según uno de los testimonios de «el Migue», Javier G. M. y él mismo tiraron el cuerpo en un contenedor cercano al piso de León XIII. En su última declaración, Carcaño retomó parte de la primera e indicó que le dio un golpe a Marta con un cenicero después de discutir y aseguró que Samuel y un tío de éste se encargaron de deshacerse del cuerpo. Las defensas temen la declaración de Miguel, impredecible hasta para su abogada.

Samuel Benítez –en libertad con cargos, tras 10 meses en prisión–, previsiblemente, se declarará inocente. Salvo en la declaración policial –que asegura que realizó bajo presiones–, ha mantenido que la noche del crimen estuvo en Montequinto con unos amigos y que se incorporó a la búsqueda de madrugada.

El hermano de Miguel –señalado en principio por los amigos de éste como el cerebro– es el único que ha mantenido su inocencia en todo momento. Estaba trabajando en su bar y, antes, cenó con su exmujer y su hija. En el juicio de «El Cuco», se prevé que vuelva a hacerlo. La suya y la de su novia, María García, que reconoce que pasó la noche del crimen en el piso pero «no vio nada», ya que, supuestamente, se habían limpiado los restos ya. Al día siguiente, fue a realizar unas oposiciones. Su abogado señala que la realización de su vida cotidiana es signo de que estaba al margen de todo.

Dos años del crimen, más de cien lugares de búsqueda oficial –e incontables parajes a los que ha ido el abuelo, haciendo de la pena estoicismo y tirando de los años, el último el pasado fin de semana, en el Carambolo–, 158 evidencias genéticas, un centenar de testigos y 5.000 folios de sumario después –salvo que prosperen los recursos de la familia de Marta y de Francisco Javier y María– ha llegado la hora de «El Cuco».


«La amordazaron y la violaron»
En la reconstrucción de los hechos de la acusación particular, se señala que Miguel y «El Cuco» el 24 de enero de 2009 «entre las 20:00 y las 00:00», tras tomar alcohol y hachís, que «no impedían que tuvieran pleno control de sus actos», comenzaron a agredir a Marta. «La condujeron por la fuerza a la cama sita en la habitación», «donde la amordazaron y la violaron, sujetándola y esgrimiendo una navaja tipo mariposa para amedrentarla». Tras ello, la mataron para impedir que pudieran ser descubiertos. Mientras Miguel «la sujetaba, el menor le rodeó el cuello con un cable» y la asfixió. El resto de implicados colaboró en la ocultación del cuerpo de Marta.


- Samuel Benítez admitió su participación en los hechos ante la Policía, pero después aseguró que es inocente y que pasó esa noche en Montequinto para incorporarse a la búsqueda de Marta de madrugada


- Las defensas de los implicados –la suya también– temen la declaración de Carcaño, imprevisible hasta ahora. En su último testimonio, incriminó a «El Cuco» como colaborador en el asesinato y la violación de Marta y acusó a Samuel y a un tío de éste de la desaparición del cuerpo de la joven sevillana


- El hermano de Carcaño, Francisco Javier Delgado, ha mantenido su inocencia durante todo el proceso y asegura que no sabía nada del crimen y que es otra víctima engañada por Miguel


- María García, la novia del hermano de Carcaño, defiende que pasó la noche en el piso de León XIII estudiando y que no se percató de nada porque no había indicios para ello